Cuba rescata zonas dañadas por la desertificación

Vie, 06/05/2011

Prensa Latina

Las acciones avanzan en momentos cuando el occidental territorio siente los efectos de la temporada seca más severa de la última década, que mantiene a los embalses a 31 por ciento de su capacidad de llenado.
En tres sitios de la planicie pinareña comenzaron los trabajos para rehabilitar los suelos, medidas que se extenderán en etapas venideras al resto del área dañada por los procesos de degradación, confirmó a Prensa Latina la coordinadora del programa Ingeniera Carmen Rosa Montano.
Comentó que los lugares seleccionados pertenecen a los municipios de Sandino, Los Palacios y Consolación del Sur, abatidos con frecuencia por los huracanes.
Una de las estrategias, agregó, para detener la desertificación es la erradicación de especies exóticas, consideradas invasoras, y la siembra de variedades autóctonas con la ayuda de especialistas del sector forestal, así como el empleo de abono orgánico.
El monitoreo de la sequía mediante variables meteorológicas es otra de las prioridades, paralelamente a la utilización de un sistema de alerta temprana con la asistencia de expertos del Centro Provincial de Pronósticos, que permitirá mitigar los efectos de fenómenos naturales extremos, subrayó Montano.
La participación de los lugareños resulta decisiva para resarcir los perjuicios, por ese motivo se realizan talleres de capacitación en las comunidades, destinados a reflexionar acerca de los pasos para el restablecimiento y cuidado de la llanura.
Auspiciado por el Fondo Mundial de Medio Ambiente, el proyecto pretende llegar a todos los sitios donde se necesite, aseguró la experta.
Entre las causas que provocaron el deterioro de los suelos en la zona sobresalen la tala indiscriminada de la vegetación para fomentar cultivos como el tabaco, el aumento de la salinidad de la tierra por el contacto entre el agua subterránea y los acuíferos costeros, junto a la naturaleza poco irrigada de la demarcación.
En esa franja, la cual abarca siete municipios, se concentran las principales producciones alimentarías del territorio y 177 de las 520 especies de la flora que atesora son endémicas.
Las acciones desarrolladas en Pinar del Río, situado a unos 140 kilómetros al oeste de La Habana, refuerzan el programa nacional de lucha contra la desertificación y la sequía, aplicado también en provincias del oriente del país.