La nueva Asociación de Pesca defiende al aficionado ribereño
Jue, 05/05/2011
La Opinión. El Correo de Zamora
La Asociación de Pesca de Sanabria y Carballeda, recientemente creada, ha programado para las próximas semanas varias reuniones con los pescadores de El Puente, Palacios de Sanabria, Mombuey y Lubián. Estas reuniones comenzarán el día 13 en El Puente, seguida de Galende, para el día 26; para finalizar el 3 de junio en Lubián y el 6 de junio en Mombuey con la finalidad de dar a conocer el nuevo colectivo y exponer los problemas de la pesca en las zonas trucheras. La asociación se comenzó a gestar tras los propósitos de la Consejería de Medio Ambiente de suprimir los pescadores ribereños.
La asociación, que tendrá su sede en Puebla de Sanabria, se formalizó el pasado 28 de abril con la ratificación de los estatutos y el nombramiento de la junta directiva que está formada por el presidente, Manuel Mateos Pedrero; el vicepresidente, Javier Fernández Álvarez; el secretario, Abelardo Sánchez; y el tesorero, Saturnino Requejo. Los vocales de la asociación son Agustín Sánchez, Pilar Alcázar, Óscar Pola, Pablo San Román y Augusto Renedo. Cerca de un centenar de personas forman ya parte de la asociación a la que todavía pueden asociarse los pescadores locales que quieran formar parte de ella, aunque Mateos precisó que está abierta a todos los pescadores, ya que se han afiliado personas de Benavente y Zamora.
El presidente Manuel Mateos señalaba como uno de los cometidos principales de la asociación preservar la pesca tradicional y velar por el buen estado de los ríos. Hay dos problemas puntuales graves. Por un lado la presencia de varias parejas de cormoranes en los arroyos y curso alto del Tera procedentes de los embalses del sur de la provincia, que están ocasionando mucho daño a la población de truchas. Manuel Mateos abogaba por un control de esta especie alóctona que definía como «cuervo del río». Otro problema es el de los vertidos de colectores en los ríos y la falta de depuración. En este sentido la asociación incidirá en una campaña para señalar aquellas con problemas de limpieza y conservación. La asamblea general sirvió para exponer directamente por los propios pescadores estos problemas y soluciones viables.
La asociación instó a contar con los informes de Guardería Medioambiental y los agentes del Seprona de la Guardia Civil, de cara a elaborar las órdenes de pesca anuales desde la Consejería de Medio Ambiente, ya que son los agentes los que conocen en profundidad el estado del río y las condiciones reales en que se encuentra la pesca.
Desde hace años los pescadores reclaman la repoblación de los ríos con especie autóctona de trucha común, ante lo que se aprecia como un descenso de la población. Los pescadores de la zona de Sanabria y Carballeda abogan además por reconstruir pequeñas presas ubicadas en los regatos para favorecer la freza de la trucha.
Otro de los proyectos, en consonancia con el Ayuntamiento de Puebla, es una escuela de pesca. En este sentido Manuel Mateos aleccionó sobre la importancia biológica de la especie reina y de los ejemplares de gran tamaño, con su capacidad de reproducción. Una aspecto importante es que se respeten las medidas mínimas establecidas en las capturas «y no estirar el metro con una trucha de 20,5 centímetros. Una trucha de 21 centímetros al año siguiente, si se deja en el río, llega a 30 centímetros». Los adultos inician las puestas a partir del tercer año de vida, con frezas de 2.000 huevos de los que se fecundan hasta el 98%.
El presidente de los pescadores abogó por denunciar las prácticas de pesca furtiva "porque todos sabemos quién es furtivo" y frenar el daño que se hace al río con capturas muy dañinas en la época de freza.
Los ribereños abogan por suprimir los actuales cotos de pesca y convertirlos en zonas de pesca libres pero estableciendo un número de permisos limitados.
La asociación, que tendrá su sede en Puebla de Sanabria, se formalizó el pasado 28 de abril con la ratificación de los estatutos y el nombramiento de la junta directiva que está formada por el presidente, Manuel Mateos Pedrero; el vicepresidente, Javier Fernández Álvarez; el secretario, Abelardo Sánchez; y el tesorero, Saturnino Requejo. Los vocales de la asociación son Agustín Sánchez, Pilar Alcázar, Óscar Pola, Pablo San Román y Augusto Renedo. Cerca de un centenar de personas forman ya parte de la asociación a la que todavía pueden asociarse los pescadores locales que quieran formar parte de ella, aunque Mateos precisó que está abierta a todos los pescadores, ya que se han afiliado personas de Benavente y Zamora.
El presidente Manuel Mateos señalaba como uno de los cometidos principales de la asociación preservar la pesca tradicional y velar por el buen estado de los ríos. Hay dos problemas puntuales graves. Por un lado la presencia de varias parejas de cormoranes en los arroyos y curso alto del Tera procedentes de los embalses del sur de la provincia, que están ocasionando mucho daño a la población de truchas. Manuel Mateos abogaba por un control de esta especie alóctona que definía como «cuervo del río». Otro problema es el de los vertidos de colectores en los ríos y la falta de depuración. En este sentido la asociación incidirá en una campaña para señalar aquellas con problemas de limpieza y conservación. La asamblea general sirvió para exponer directamente por los propios pescadores estos problemas y soluciones viables.
La asociación instó a contar con los informes de Guardería Medioambiental y los agentes del Seprona de la Guardia Civil, de cara a elaborar las órdenes de pesca anuales desde la Consejería de Medio Ambiente, ya que son los agentes los que conocen en profundidad el estado del río y las condiciones reales en que se encuentra la pesca.
Desde hace años los pescadores reclaman la repoblación de los ríos con especie autóctona de trucha común, ante lo que se aprecia como un descenso de la población. Los pescadores de la zona de Sanabria y Carballeda abogan además por reconstruir pequeñas presas ubicadas en los regatos para favorecer la freza de la trucha.
Otro de los proyectos, en consonancia con el Ayuntamiento de Puebla, es una escuela de pesca. En este sentido Manuel Mateos aleccionó sobre la importancia biológica de la especie reina y de los ejemplares de gran tamaño, con su capacidad de reproducción. Una aspecto importante es que se respeten las medidas mínimas establecidas en las capturas «y no estirar el metro con una trucha de 20,5 centímetros. Una trucha de 21 centímetros al año siguiente, si se deja en el río, llega a 30 centímetros». Los adultos inician las puestas a partir del tercer año de vida, con frezas de 2.000 huevos de los que se fecundan hasta el 98%.
El presidente de los pescadores abogó por denunciar las prácticas de pesca furtiva "porque todos sabemos quién es furtivo" y frenar el daño que se hace al río con capturas muy dañinas en la época de freza.
Los ribereños abogan por suprimir los actuales cotos de pesca y convertirlos en zonas de pesca libres pero estableciendo un número de permisos limitados.