El bombeo de la Balsa del Sapo solo logra mantener el nivel de agua

Jue, 28/04/2011

Ideal

Las cuatro bombas extractoras de agua de la Balsa del Sapo, ubicada en el núcleo ejidense de Las Norias, llevan a pleno rendimiento desde hace semanas pero, aún así, se quedan cortas ante las lluvias de un sólo fin de semana.

Según han explicado a IDEAL desde la Asociación Cañada de Las Norias (que aglutina a afectados por las crecida de este humedal), el trabajo de las bombas instaladas por la Junta de Andalucía había conseguido reducir el nivel en unos cinco centímetros pero, sin embargo, las intensas precipitaciones que cayeron en la localidad ejidense durante el pasado fin de semana han sido suficientes para volver a llevar el nivel a su origen. Así alertan de que, incluso cuando los trabajos de extracción están a pleno rendimiento, sólo se consigue mantener el nivel de agua.

Estas noticias tan poco halagüeñas han hecho que la asociación confirme su propuesta de instalación de un bombeo adicional, mientras que se construye el túnel de desagüe al mar y cuyo proceso de adjudicación de la redacción del proyecto aún está en marcha.

Los afectados por las continuas crecidas de la Balsa del Sapo esperan recibir buenas noticias hoy mismo y además de la boca del máximo responsable en materia medioambiental de Andalucía. No en vano, la Junta ha anunciado la visita del consejero Juan José Díaz Trillo a la provincia de Almería y, en su agenda, está mantener al mediodía un encuentro con representantes de la Asociación Cañada de Las Norias.

Según ha explicado a este diario el portavoz de la asociación, Juan Bartolomé Escobar, en este encuentro le harán saber «las medidas de urgencia que deben poner antes del próximo invierno porque entonces las crecidas no sólo afectarán a los agricultores sino también a instalaciones públicas». No en vano, hace un mes la asociación presentó una serie de iniciativas a la Delegación Provincial de Medio Ambiente y a responsables de Acuamed en la provincia para que tomasen cartas en el asunto ya que, según sus previsiones, en un año podrían inundarse edificios públicos muy cercanos a la Balsa del Sapo tales como el centro de salud, la oficina municipal, el centro de la tercera edad o el pabellón de deportes. Además, la crecida de agua podría dejar al núcleo ejidense de Las Norias sin su vía principal, la carretera de La Mojonera, que además es una de las más transitadas de la localidad ejidense.

En Las Norias saben que los riegos descenderán a partir de mayo y que las lluvias, previsiblemente también; pero, aún así, no quieren que la administración descuide su tarea porque están convencidos de que, si no se ponen medidas, las lluvias del próximo invierno podrían tener consecuencias catastróficas para los diez mil habitantes de esta zona de El Ejido. Vista general de la Balsa del Sapo, ubicada en pleno núcleo de Las Norias de Daza.