Cascada del Xallas vuelve a fluir
Vie, 15/04/2011
Las denuncias penales y administrativas de RÍOS CON VIDA consiguen que Ferroatlántica libere un caudal mínimo en la cascada del río Xallas, la única cascada europea que cae al mar y auténtico símbolo natural de Galicia.
El río Xallas (Dumbría, La Coruña) se encuentra ampliamente sobreexpotado por la empresa Ferroatlántica, que lo ha desfigurado por completo con cuatro grandes presas hidroeléctricas y cuyo régimen de explotación es incompatible con la consecución del “buen estado ecológico” obligado por la Directiva Marco del Agua de la UE (DMA).
Una de las presas, la de Santa Uxía, mantenía seca hasta este martes el tramo final del Xallas en 1’ 4 km de longitud comprendido entre el muro de esta presa y la caída de la antigua cascada natural de Ézaro, donde desemboca en el mar. Anteriormente, alguna hora de algunos días al año se abría la cascada cortocicuitada exclusivamente por motivos turísticos y como fruto de la presión social. Este exiguo caudal “a ratos”, incumplía sobremanera la Ley de Pesca Fluvial de 1942, vigente cuando se otorgó la concesión y la actual normativa gallega, práctica a todas luces lejos de cualquier régimen ambiental de caudales. Por ejemplo, en otoño de 2010 sólo hubo algo de agua por la cascada el 26 de septiembre, el 12 de octubre y el 1 de noviembre: tres horas en total.
Desde este martes, Ferroatlántica libera un caudal que debe corresponder con el caudal mínimo de 2’23 metros cúbicos por segundo, que en todo caso es sólo un 10% del caudal medio del río, algo muy alejado del principio de la consecución de un “buen estado ecológico” establecido por la DMA.
Entendemos que era contraria a Derecho la sustitución en 2001 de un caudal ambiental exigido por Ley por un “caudal turístico” unas horas al mes, figura inexistente en nuestra normativa, cuando era Presidente de Aguas de Galicia el actual Consejero de Medio Ambiente D. Agustín Hernández Fernández-Rojas. Estos hechos fueron denunciados por la posible comisión de un delito contra los recursos naturales por la captación abusiva de aguas, la usurpación de aguas públicas y la defraudación de aguas (arts. 325, 247 y 255 del Código Penal).También fueron denunciados los responsables de entonces de la Xunta por un posible delito de negociaciones prohibidas a los funcionarios y prevaricación.
En noviembre de 2010, el actual Presidente de Aguas de Galicia, D. Francisco Menéndez Iglesias, procedió a la declaración de nulidad de pleno derecho de la modificación concesional que permitió la desecación de esta cascada única.
Recordamos que la actividad de esta empresa es objeto de otro proceso penal por haber desecado un embalse en este mismo río en noviembre de 2007, lo que provocó una elevada mortandad de truchas.
A partir de ahora se le ofrece a los pueblos de la comarca y a toda Galicia la oportunidad de recuperar uno de sus símbolos más emblemáticos y foco de atracción para el turismo y el desarrollo rural, que aumentará sin duda con la revisión concesional de oficio de todo el sistema de explotación hidroeléctrico del río, con la consiguiente declaración de caducidad y la restauración del ecosistema fluvial a cargo de Ferroatlántica.
El río Xallas (Dumbría, La Coruña) se encuentra ampliamente sobreexpotado por la empresa Ferroatlántica, que lo ha desfigurado por completo con cuatro grandes presas hidroeléctricas y cuyo régimen de explotación es incompatible con la consecución del “buen estado ecológico” obligado por la Directiva Marco del Agua de la UE (DMA).
Una de las presas, la de Santa Uxía, mantenía seca hasta este martes el tramo final del Xallas en 1’ 4 km de longitud comprendido entre el muro de esta presa y la caída de la antigua cascada natural de Ézaro, donde desemboca en el mar. Anteriormente, alguna hora de algunos días al año se abría la cascada cortocicuitada exclusivamente por motivos turísticos y como fruto de la presión social. Este exiguo caudal “a ratos”, incumplía sobremanera la Ley de Pesca Fluvial de 1942, vigente cuando se otorgó la concesión y la actual normativa gallega, práctica a todas luces lejos de cualquier régimen ambiental de caudales. Por ejemplo, en otoño de 2010 sólo hubo algo de agua por la cascada el 26 de septiembre, el 12 de octubre y el 1 de noviembre: tres horas en total.
Desde este martes, Ferroatlántica libera un caudal que debe corresponder con el caudal mínimo de 2’23 metros cúbicos por segundo, que en todo caso es sólo un 10% del caudal medio del río, algo muy alejado del principio de la consecución de un “buen estado ecológico” establecido por la DMA.
Entendemos que era contraria a Derecho la sustitución en 2001 de un caudal ambiental exigido por Ley por un “caudal turístico” unas horas al mes, figura inexistente en nuestra normativa, cuando era Presidente de Aguas de Galicia el actual Consejero de Medio Ambiente D. Agustín Hernández Fernández-Rojas. Estos hechos fueron denunciados por la posible comisión de un delito contra los recursos naturales por la captación abusiva de aguas, la usurpación de aguas públicas y la defraudación de aguas (arts. 325, 247 y 255 del Código Penal).También fueron denunciados los responsables de entonces de la Xunta por un posible delito de negociaciones prohibidas a los funcionarios y prevaricación.
En noviembre de 2010, el actual Presidente de Aguas de Galicia, D. Francisco Menéndez Iglesias, procedió a la declaración de nulidad de pleno derecho de la modificación concesional que permitió la desecación de esta cascada única.
Recordamos que la actividad de esta empresa es objeto de otro proceso penal por haber desecado un embalse en este mismo río en noviembre de 2007, lo que provocó una elevada mortandad de truchas.
A partir de ahora se le ofrece a los pueblos de la comarca y a toda Galicia la oportunidad de recuperar uno de sus símbolos más emblemáticos y foco de atracción para el turismo y el desarrollo rural, que aumentará sin duda con la revisión concesional de oficio de todo el sistema de explotación hidroeléctrico del río, con la consiguiente declaración de caducidad y la restauración del ecosistema fluvial a cargo de Ferroatlántica.