Científicos españoles crean un índice para medir el poder de adaptación de cultivos al cambio climático
Vie, 15/04/2011
El índice, desarrollado por la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), valora el potencial económico, los recursos naturales y la innovación agraria en el clima mediterráneo. Además, ayudará a diseñar políticas que reduzcan el impacto del cambio climático en el sector agrícola.
Como antesala del II Congreso Mundial de Cambio Climático y Vino, la comunidad científica viene revelando buenas noticias. Un equipo de investigación liderado por Ana Iglesias, profesora de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos de la UPM, ha realizado un análisis de la escasez de agua causada por el cambio climático y de los posibles impactos de este fenómeno. Además han investigado cuales son los factores sociales y físicos que limitan la adaptación a estos cambios. La mayor contribución de esta investigación es el índice de capacidad de adaptación que mide la capacidad de un sistema para ajustarse al cambio climático, moderando así el efecto de los impactos negativos y aprovechándose de las oportunidades que estos cambios puedan crear. El índice también se aplica bajo dos escenarios de emisiones SRES de cambio climático (B2 y A2), que permite un análisis del desarrollo de la capacidad de adaptación bajo condiciones futuras. Francia y España son los países con mayor capacidad de adaptación, según los resultados de la investigación. Túnez, Libia, Marruecos y Egipto arrojan resultados más bajos. El análisis realizado demuestra que los componentes socio-económicos considerados en el índice son responsables en gran parte de las variaciones regionales en la capacidad de adaptación. El gran atractivo de los resultados obtenidos es su capacidad para determinar los sectores prioritarios en el desarrollo de políticas para su adaptación tanto a nivel local como regional, con especial interés para el sector agrícola mediterráneo al sufrir la escasez de recursos hídricos.
Como antesala del II Congreso Mundial de Cambio Climático y Vino, la comunidad científica viene revelando buenas noticias. Un equipo de investigación liderado por Ana Iglesias, profesora de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos de la UPM, ha realizado un análisis de la escasez de agua causada por el cambio climático y de los posibles impactos de este fenómeno. Además han investigado cuales son los factores sociales y físicos que limitan la adaptación a estos cambios. La mayor contribución de esta investigación es el índice de capacidad de adaptación que mide la capacidad de un sistema para ajustarse al cambio climático, moderando así el efecto de los impactos negativos y aprovechándose de las oportunidades que estos cambios puedan crear. El índice también se aplica bajo dos escenarios de emisiones SRES de cambio climático (B2 y A2), que permite un análisis del desarrollo de la capacidad de adaptación bajo condiciones futuras. Francia y España son los países con mayor capacidad de adaptación, según los resultados de la investigación. Túnez, Libia, Marruecos y Egipto arrojan resultados más bajos. El análisis realizado demuestra que los componentes socio-económicos considerados en el índice son responsables en gran parte de las variaciones regionales en la capacidad de adaptación. El gran atractivo de los resultados obtenidos es su capacidad para determinar los sectores prioritarios en el desarrollo de políticas para su adaptación tanto a nivel local como regional, con especial interés para el sector agrícola mediterráneo al sufrir la escasez de recursos hídricos.