Un informe interno alertó en 2008 de la pérdida de autonomía y competencias de la Cuenca Mediterránea

Dom, 03/04/2011

Europa Press

Un informe elaborado por técnicos de la Junta de Andalucía alertó en el año 2008 de la pérdida de autonomía que estaba sufriendo la Cuenca Mediterránea Andaluza y de la disminución de competencias de un organismo radicado en Málaga y con ámbito de actuación en cuatro provincias andaluzas.
Así, el documento, elaborado por técnicos cualificados, se envió al PSOE de Málaga ante la "cada vez menor intervención" de la entidad, que fue transferida a la Junta de Andalucía en 2005, año en el que "hubo un primer intento de suprimir el organismo de cuenca, pero tras muchas tensiones se consiguió mantener bastantes de las antiguas competencias".
"Perder esta dirección general después de años de existencia como sede de la Confederación es un paso atrás que no debemos aceptar a cambio de las bagatelas que se nos van a ofrecer y que son funciones asesoras y mediadoras, pero en ningún caso ejecutivas", según relata el informe.
Por último, se solicita el aplazamiento de esta cuestión, la creación de un comité de expertos para diseñar un modelo más equitativo y se pide al PSOE malagueño que intervenga para evitar "este nuevo agravio".
Entre las principales competencias de la CMA reflejadas en el escrito, dirigido a los socialistas malagueños y al que ha tenido acceso Europa Press, se recalca la elaboración del plan hidrológico, la gestión del dominio público-hidráulico, el control de los sistemas de explotación y la gestión de aproximadamente un 20 por ciento del total de inversiones de la Agencia Andaluza del Agua (AAA), aunque "limitado a obras de encauzamiento, regeneración hidrológico-forestal o conservación y mantenimiento de sistemas".
Sin embargo, en el documento se lamenta que todas las obras nuevas a partir de entonces, con financiación autonómica, pasaban a ser controladas por Sevilla. También se critica que en 2006 "se rompe la plantilla" de la extinta Confederación Hidrográfica del Sur (CHS) al crearse las direcciones provinciales --gestionadas por las delegaciones de Medio Ambiente en cada provincia-- "que reciben gran parte del personal de las confederaciones y a las que se dan competencias que en muchos casos se solapan y confunden con las direcciones generales existentes en los estatutos de la Agencia Andaluza del Agua".
Igualmente, se relata el cambio producido con los dos directores generales de la AAA anteriores --Juan Corominas y Jaime Palop-- y cómo se iban conociendo borradores de nuevos estatutos "que cada vez eran más lesivos para los intereses de Málaga". "Se quiere dejar aquí una dirección general transversal, sin competencias territoriales y sin gestión alguna de presupuesto", explica, y añade que la última versión fue "la más dura": "se extingue la dirección general de Málaga y se asumen desde Sevilla todas las competencias gestionadas desde la Cuenca, además del control directo del presupuesto".
En el escrito se alude también a la intención del Gobierno andaluz de radicar en la ciudad una subdirección, el Observatorio del Agua, "y quizá en un futuro el Banco del Agua, un instrumento que quizá sí debería estar en Sevilla porque mal pueden gestionarse conflictos entre Jaén y Sevilla desde una oficina de Málaga que ya no va a tener categoría de dirección general".
La documentación expone los antecedentes de la Cuenca Mediterránea Andaluza y sus funciones y competencias más relevantes, como la planificación hidrológica, las medidas para controlar y recuperar la calidad de las masas de agua, diagnósticos sobre necesidades de cada sector de usuarios de agua, obras, vigilancia de agresiones al dominio público-hidráulico, otorgamiento de concesiones, deslindes, limpieza de cauces, etcétera. También recuerda el escrito el desarrollo de nuevas infraestructuras o estudios de investigación.

DIVERSOS ESCENARIOS

Uno de los puntos más destacados del documento son los escenarios que plantean los técnicos: "óptimo, aceptable y mínimo". El primero apuesta por eliminar la creación de las direcciones provinciales y por volver a la gestión del denominado "modelo español, que lleva más de 70 años funcionando, y que es el que defienden los mejores expertos del sector".
El segundo escenario, el aceptable, pasaba, según el documento técnico, por la coexistencia con las direcciones provinciales de la AAA, manteniéndose la dirección general de la Cuenca Mediterránea Andaluza y reajustando competencias, "pero buscando un funcionamiento coordinado, lógico y eficiente, y manteniendo siempre el porcentaje de gestión del presupuesto a ejecutar".
Por último, habla de un escenario "mínimo", manteniendo la dirección general en Málaga, pero "perdiendo entre un 25 y un 30 por ciento de autonomía inversora". No obstante, se insiste en la necesidad de que se continúen labores como la elaboración del plan hidrológico de cuenca, del plan de sequía, de planes de ordenación en la extracción de recursos de acuíferos, el control de los sistemas de explotación de toda la cuenca, etcétera.