Forestales denuncian el chapapote de una laguna de Arganda, que la Comunidad afirma estar tratando para descontaminarla

Vie, 01/04/2011

La Sección de Agentes Forestales de la Comunidad de Madrid de la UGT ha denunciado este jueves la "deplorable situación" de la laguna situada en el paraje de Boca Alta, en Arganda del Rey, ya que está llena de chapapote por los vertidos realizados por los anteriores dueños de la finca.

El sindicato asegura que estos hechos "no son aislados", ya que llevan años informando de otros problemas Medioambientales. "Los agentes forestales realizan una labor de vigilancia y protección de nuestros Espacios Naturales Protegidos, sin embargo, muchas veces su trabajo cae en saco roto por el desinterés del actual Gobierno regional por resolver los problemas Medioambientales", ha señalado.

La Comunidad de Madrid ha explicado que compró el terreno, situado en el Parque Regional del Sureste, hace dos años con el objetivo de descontaminarlo y, según han indicado a Europa Press fuentes de la Consejería de Medio Ambiente, se están tratando los residuos y ya se ha hecho un estudio y se han pedido ayudas económicas a la Unión Europea para ello.

Este humedal se creó por la extracción de áridos que se daba en la zona y que tocaron su nivel freático. La laguna tiene 1,2 hectáreas insertadas en una parcela de 6,4 hectáreas.

LA 'LAGUNA CHERNÓBIL'

El deterioro de la conocida como 'laguna Chernóbil' tiene su origen en los vertidos de hidrocarburos y otros materiales generados desde 1989 por las empresas Aceites Uribarri y PIQSA. Según las mismas fuentes, estas empresas quebraron y sus dueños no se responsabilizaron del terreno, el propietario murió y el humedal pasó a manos de la Agencia Tributaria.

El terreno salió a subasta y lo adquirió otra empresa, que finalmente no tomó posesión del mismo al observar el estado en el que se encontraba. "La Comunidad, detectado el foco de contaminación, en un ejercicio de responsabilidad, adquirió la parcela por valor de 50.000 euros, con el objetivo de restaurar la zona", han señalado desde el departamento que dirige Ana Isabel Mariño.

Desde entonces la Comunidad está haciendo un trabajo de análisis de líquidos de forma muy heterogénea que se esparcen en forma de chapapote en una superficie de 60.000 metros cúbicos. Estos trabajos aún no han finalizado.

Lo que sí se ha terminado es un estudio sobre lo que supondría recuperar esta zona. Así, se estima que costaría 20 millones de euros. Por ello, en septiembre de 2009 la Comunidad solicitó fondos 'Life' a la Unión Europea, que finalmente no concedió la ayuda. No obstante, volvieron a solicitarla a finales de 2010 y aún no ha habido resolución.

Igualmente, la Consejería ha preparado un proyecto para descontaminar la zona por fases. Así, está prevista la construcción de una instalación de tratamiento de residuos pegado a la orilla de la laguna. Posteriormente, se tratarían esos residuos líquidos en la propia parcela creando un terreno controlado. Además, se impermeabilizarían los suelos, de desecarían los líquidos y crearía un vertedero controlado para tratar de forma adecuada y técnica la zona.

Por otro lado, la Consejería de Medio Ambiente ha explicado que en la zona siguen muriendo aves por las dificultades encontradas en los distintos planes para intentar evitarlo. Así, ha recordado que los técnicos han instalado distintos tipos de mallas para evitar que las aves se posen en la balsa con chapapote. También ha fracasado la instalación de ahuyentadores acústicos porque, aunque disuadían a algunos pájaros, atraían a otros.

"La Comunidad ha sido la única Administración que ha actuado en el lugar. Pero hay que tener en cuanta que el tratamiento es muy complejo técnica y ambientalmente, no se soluciona rápidamente y el gasto es importante", han indicado las mismas fuentes, que prevén que la zona quede totalmente rehabilitada en cinco o seis años.