El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha aprobó el pasado miércoles el decreto por el que se declaran como reserva natural las lagunas del Cigüela, con una superficie cercana a las 3.000 hectáreas en pleno corazón de La Mancha, a caballo entre las provincias de Toledo y Ciudad Real.

Con éste son ya 110 los espacios naturales declarados en Castilla-La Mancha. En total abarcan una superficie de 600.000 hectáreas.

La Reserva Natural de las Lagunas y Albardinales del río Cigüela se sitúa en los términos municipales de Quero, Villafranca de los Caballeros yVillacañas, en la provincia deToledo, yAlcázar de San Juan, en Ciudad Real.

En las lagunas habita buen número de aves acuáticas, además de dos especies de mamíferos carnívoros, muy ligadas a los cursos del agua y que en estos momentos están amenazadas: la nutria y el turón.

A través de un decreto se aprueba el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) de la reserva por el que se asegura su conservación, se ordenan los usos tradicionales y se promueve el desarrollo turístico sostenible de la zona. A las casi 3.000 hectáreas protegidas como reserva natural se suman otras 2.000 periféricas con una protección menor para amortiguar el impacto sobre los humedales. El río Cigüela es un afluente del Guadiana que nace en la provincia de Cuenca, cerca del puerto de Cabrejas, a 1.080 metros sobre el nivel del mar, no lejos del nacimiento del río Júcar.

En sus 225 kilómetros de recorrido, el Cigüela discurre por superficies muy porosas y cuyas aguas subterráneas han sido extraídas masivamente, bajando considerablemente los niveles freáticos. El río discurría antaño por amplias llanuras de inundación que fueron encauzadas en los años sesenta para crear cultivos, por lo que desaparecieron miles de hectáreas de humedales.