Seo/Birdlife dice que el gran "reto" del siglo es equilibrar los usos del agua con la conservación de ecosistemas
Jue, 24/03/2011
La organización SEO/Birdlife ha señalado con motivo del 'Día Mundial del Agua' que el gran reto del siglo XXI respecto a la gestión de este recurso en España es "equilibrar los usos económicos del agua con la restauración y conservación de los ecosistemas, de manera transparente y participativa".
Sin embargo, el coordinador del área de políticas ambientales de SEO/Birdlife, David Howell, considera que en España no existen ni las herramientas adecuadas ni la voluntad política para diseñarlas y que mientras se elaboren los planes de cuenca con un debate "estancado en el partidismo, el utilitarismo y los conflictos territoriales, será difícil cumplir con la Directiva Marco del agua".
Por este motivo, la organización pide una reflexión "serena" sobre la política del agua en España, al tiempo que destaca que la "incoherencia" es la "principal barrera" si se pretende una gestión "verdaderamente compatible" con la conservación de los ecosistemas.
Además, recuerda que España es uno de los países de la Unión Europea que lleva más retraso en la puesta en marcha de la citada directiva, con lo que se aumenta el riesgo de sanciones por una inadecuada implantación.
En este sentido, insiste en que, a su juicio, hay tres cuestiones clave, como son la coherencia entre la gestión del agua y otras políticas; el respeto de la ley, y la modernización institucional.
Sin embargo, el coordinador del área de políticas ambientales de SEO/Birdlife, David Howell, considera que en España no existen ni las herramientas adecuadas ni la voluntad política para diseñarlas y que mientras se elaboren los planes de cuenca con un debate "estancado en el partidismo, el utilitarismo y los conflictos territoriales, será difícil cumplir con la Directiva Marco del agua".
Por este motivo, la organización pide una reflexión "serena" sobre la política del agua en España, al tiempo que destaca que la "incoherencia" es la "principal barrera" si se pretende una gestión "verdaderamente compatible" con la conservación de los ecosistemas.
Además, recuerda que España es uno de los países de la Unión Europea que lleva más retraso en la puesta en marcha de la citada directiva, con lo que se aumenta el riesgo de sanciones por una inadecuada implantación.
En este sentido, insiste en que, a su juicio, hay tres cuestiones clave, como son la coherencia entre la gestión del agua y otras políticas; el respeto de la ley, y la modernización institucional.