Advierte del peligro de enfermedades ante el mal tratamiento de las aguas residuales en Gaza
Mar, 22/03/2011
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha advertido este lunes del peligro de contraer enfermedades que corren miles de residentes en la Franja de Gaza por el mal tratamiento que se realiza de las aguas residuales en el territorio y ha informado de la construcción de una planta de tratamiento para evitar estos problemas.
El CICR asegura en un comunicado que esta situación puede verse revertida si se desarrolla el sector de abastecimiento de agua y saneamiento que reduzca el riesgo para la salud pública y el medio ambiente.
La Cruz Roja explica en su nota que el próximo 24 de marzo se inaugurará la planta de tratamiento de aguas residuales en la ciudad de Rafá, en la frontera sur del territorio. "El CICR espera ofrecer una solución duradera al problema de la escasez de agua mediante un mejor manejo de los recursos acuíferos disponibles", indica en la nota.
La planta depuradora, construida entre la empresa de servicio de agua para los municipios de la costa (Coastal Municipal Water Utility) y la ciudad de Rafá, abastecerá a 180.000 personas. Esta planta permitirá que el 90 por ciento del agua utilizada podrá volver a ser empleada en el riego de cultivos.
El jefe de la delegación del CICR en Israel y los territorios palestinos, Juan Pedro Schaerer, explicó que "la superpoblación en la Franja de Gaza, el consumo excesivo de las fuentes de agua dulce y el tratamiento deficiente de las aguas residuales producidas por centenares de miles de personas representan una grave amenaza para el medio ambiente y la salud pública".
"Los gobiernos y otras autoridades deben garantizar que las personas en las zonas de conflicto tengan acceso a un agua salubre, a un saneamiento decente y a condiciones de salud ambiental adecuadas", añadió Schaerer.
La Cruz Roja denuncia en su comunicado que el bloqueo de Gaza ha impedido la entrada de materiales que permitan el desarrollo de infraestructuras que presten los servicios básicos. Para el comienzo de la obra en 2008, se utilizó cemento del muro que separa la Franja de Gaza y Egipto.
Monther I. Shoblak, director general de la empresa de servicio de agua, aseguró que "este proyecto combina estrategias ambientales innovadoras con bajos costos de construcción y funcionamiento". "La tecnología empleada aquí para el tratamiento de aguas residuales nos permite aprovechar el agua tratada como recurso para la agricultura y reponer la capa freática", añadió.
El CICR asegura en un comunicado que esta situación puede verse revertida si se desarrolla el sector de abastecimiento de agua y saneamiento que reduzca el riesgo para la salud pública y el medio ambiente.
La Cruz Roja explica en su nota que el próximo 24 de marzo se inaugurará la planta de tratamiento de aguas residuales en la ciudad de Rafá, en la frontera sur del territorio. "El CICR espera ofrecer una solución duradera al problema de la escasez de agua mediante un mejor manejo de los recursos acuíferos disponibles", indica en la nota.
La planta depuradora, construida entre la empresa de servicio de agua para los municipios de la costa (Coastal Municipal Water Utility) y la ciudad de Rafá, abastecerá a 180.000 personas. Esta planta permitirá que el 90 por ciento del agua utilizada podrá volver a ser empleada en el riego de cultivos.
El jefe de la delegación del CICR en Israel y los territorios palestinos, Juan Pedro Schaerer, explicó que "la superpoblación en la Franja de Gaza, el consumo excesivo de las fuentes de agua dulce y el tratamiento deficiente de las aguas residuales producidas por centenares de miles de personas representan una grave amenaza para el medio ambiente y la salud pública".
"Los gobiernos y otras autoridades deben garantizar que las personas en las zonas de conflicto tengan acceso a un agua salubre, a un saneamiento decente y a condiciones de salud ambiental adecuadas", añadió Schaerer.
La Cruz Roja denuncia en su comunicado que el bloqueo de Gaza ha impedido la entrada de materiales que permitan el desarrollo de infraestructuras que presten los servicios básicos. Para el comienzo de la obra en 2008, se utilizó cemento del muro que separa la Franja de Gaza y Egipto.
Monther I. Shoblak, director general de la empresa de servicio de agua, aseguró que "este proyecto combina estrategias ambientales innovadoras con bajos costos de construcción y funcionamiento". "La tecnología empleada aquí para el tratamiento de aguas residuales nos permite aprovechar el agua tratada como recurso para la agricultura y reponer la capa freática", añadió.