Las lluvias llenan al cien por cien los embalses de Susqueda, Sau y Boadella
Jue, 17/03/2011
La intensidad de las lluvias registradas en los últimos días han llevado a situaciones inusuales. El embalse de Susqueda vertió agua por encima de la presa, algo que no ocurría desde diciembre de 1996. Los embalses de Sau y Boadella tampoco se habían llenado al cien por cien en años.
A pesar de que los episodios de lluvia se suavizaron ayer, Protección Civil mantuvo activada la fase de alerta del Plan Especial de Emergencias por Inundaciones (Inuncat) ante la posibilidad de los ríos y rieras catalanas se desbordaran. La Agencia Catalana del Agua también pidió precaución, sobre todo en los alrededores y accesos a las riberas, ya que «ante la posibilidad de precipitaciones de intensidad moderada o alta y la situación de humedad del suelo, se pueden producir aumentos inesperados de los niveles de los ríos, que aún se encuentran por encima o muy por encima de los habituales».
Agilizar el desembalse
Eso sin tener en cuenta, que tanto el embalse de Susqueda como el de Sau, Boadella y Portbou, ayer llegaron al cien por cien de sus capacidad lo que obligó a agilizar su desembalse. De hecho, desde hacía 15 años no se había producido la estampa que ofreció la presa de Susqueda. El agua sobrepasó la parte superior formando una gran cascada. Con la ayuda de las turbinas, cada segundo se desembalsaron 400 metros cúbicos. Por la compuertas del pantano de Boadella tampoco dejó de pasar agua en todo el día. Por la mañana, el volumen liberado llegó a los 68 metros cúbicos por segunda aunque por la tarde descendió a unos 50. Desde 2004, no se había visto tan lleno este embalse, cuando llegó al 96 por ciento de su capacidad.
Los ríos Ter, en el que desembalsan los pantanos Sau y Susqueda, y Muga, en cuya cuenca se sitúa el embalse de Boadella, vieron aumentado su caudal y la presión del agua. Tanto el ACA como los servicios de emergencias estuvieron pendientes de que no desbordaran, porque aunque no está previsto y el caudal estaba controlado, las lluvias podían volver a jugar una mala pasada. Tanto el caudal del Muga como el del Fluvià, que anteayer también experimentó una extraordinaria crecida, ya había disminuido aunque seguía siendo importante. En las presas de La Baells, Foix y Siurana también se abrieron compuertas.
El Inuncat monitorizó también con especial atención los municipios de la cuenca del Besòs en el Vallès Oriental y Occidental y en Osona, y las rieras del Maresme.
Por otro lado, la provincia de Girona también sufrió el efecto de las intensas lluvias en sus carreteras. El Servei Català de Trànsit cerrá la circulación la GiV-6226 en Garrigàs por lluvia, por inundación a su paso por Llers la GIV-5041, y en la B-124 y la GIV-5445 se pide precaución por la acumulación de agua en la calzada. Asimismo, en la BV-4031 es obligatorio llevar cadenas entre Castellar de N?Hug y Toses. Las vías que discurren en paralelo con los ríos también sufrido restricción en los últimos días.
A pesar de que los episodios de lluvia se suavizaron ayer, Protección Civil mantuvo activada la fase de alerta del Plan Especial de Emergencias por Inundaciones (Inuncat) ante la posibilidad de los ríos y rieras catalanas se desbordaran. La Agencia Catalana del Agua también pidió precaución, sobre todo en los alrededores y accesos a las riberas, ya que «ante la posibilidad de precipitaciones de intensidad moderada o alta y la situación de humedad del suelo, se pueden producir aumentos inesperados de los niveles de los ríos, que aún se encuentran por encima o muy por encima de los habituales».
Agilizar el desembalse
Eso sin tener en cuenta, que tanto el embalse de Susqueda como el de Sau, Boadella y Portbou, ayer llegaron al cien por cien de sus capacidad lo que obligó a agilizar su desembalse. De hecho, desde hacía 15 años no se había producido la estampa que ofreció la presa de Susqueda. El agua sobrepasó la parte superior formando una gran cascada. Con la ayuda de las turbinas, cada segundo se desembalsaron 400 metros cúbicos. Por la compuertas del pantano de Boadella tampoco dejó de pasar agua en todo el día. Por la mañana, el volumen liberado llegó a los 68 metros cúbicos por segunda aunque por la tarde descendió a unos 50. Desde 2004, no se había visto tan lleno este embalse, cuando llegó al 96 por ciento de su capacidad.
Los ríos Ter, en el que desembalsan los pantanos Sau y Susqueda, y Muga, en cuya cuenca se sitúa el embalse de Boadella, vieron aumentado su caudal y la presión del agua. Tanto el ACA como los servicios de emergencias estuvieron pendientes de que no desbordaran, porque aunque no está previsto y el caudal estaba controlado, las lluvias podían volver a jugar una mala pasada. Tanto el caudal del Muga como el del Fluvià, que anteayer también experimentó una extraordinaria crecida, ya había disminuido aunque seguía siendo importante. En las presas de La Baells, Foix y Siurana también se abrieron compuertas.
El Inuncat monitorizó también con especial atención los municipios de la cuenca del Besòs en el Vallès Oriental y Occidental y en Osona, y las rieras del Maresme.
Por otro lado, la provincia de Girona también sufrió el efecto de las intensas lluvias en sus carreteras. El Servei Català de Trànsit cerrá la circulación la GiV-6226 en Garrigàs por lluvia, por inundación a su paso por Llers la GIV-5041, y en la B-124 y la GIV-5445 se pide precaución por la acumulación de agua en la calzada. Asimismo, en la BV-4031 es obligatorio llevar cadenas entre Castellar de N?Hug y Toses. Las vías que discurren en paralelo con los ríos también sufrido restricción en los últimos días.