Aplican en varios países métodos españoles para proteger aguas subterráneas
Vie, 04/03/2011
El Centro de Hidrogeología de la Universidad de Málaga (Cehiuma) ha desarrollado diversos métodos para proteger la calidad de aguas subterráneas, que ya se han aplicado en países como Francia, Italia, Alemania, Eslovenia, Sudáfrica y Etiopía.
Se trata de medidas preventivas que pretenden una ordenación del territorio acorde con la existencia de agua subterránea y que consisten en diferenciar en superficie aquellas zonas compatibles con la actividad humana de otras en las que deben prohibirse, puesto que resultan potencialmente contaminantes.
Estas técnicas, que posibilitan la elaboración de cartografías de vulnerabilidad a la contaminación, también llevan consigo la protección de manantiales en acuíferos formados por rocas calizas (kársticos), explicó el director del Cehiuma, Bartolomé Andreo-Navarro.
Otra de las metodologías que este organismo ha diseñado y que también se han aplicado en Cuba, Eslovenia y Marruecos, entre otros países, es la evaluación de los recursos hídricos disponibles, es decir, la cantidad de agua que entra en los acuíferos carbonatados. Por otro lado, el responsable del Cehiuma -que colabora con el Instituto Geológico y Minero de España en el marco de la unidad asociada «Estudios Hidrogeológicos Avanzados»- alertó de un aprovechamiento excesivo de los acuíferos costeros.
La explotación incontrolada de estos medios genera descensos del nivel freático, con el consiguiente agotamiento de manantiales o la afección a zonas húmedas. Así, se refirió a uno de los acuíferos más importantes para el abastecimiento de la Costa del Sol Occidental, como es la Sierra de Mijas, donde se produce un uso excesivo al extraer cantidades de agua muy superiores a la recarga media anual que se obtiene de la lluvia.
«Si se produce una explotación excesiva de los acuíferos en áreas del litoral malagueño, retornaremos a condiciones de intrusión marina registradas hace décadas», insistió Andreo, quien manifestó que, tradicionalmente, este fenómeno ha afectado a los acuíferos detríticos costeros de Marbella y Río Vélez, entre otros.
Se trata de medidas preventivas que pretenden una ordenación del territorio acorde con la existencia de agua subterránea y que consisten en diferenciar en superficie aquellas zonas compatibles con la actividad humana de otras en las que deben prohibirse, puesto que resultan potencialmente contaminantes.
Estas técnicas, que posibilitan la elaboración de cartografías de vulnerabilidad a la contaminación, también llevan consigo la protección de manantiales en acuíferos formados por rocas calizas (kársticos), explicó el director del Cehiuma, Bartolomé Andreo-Navarro.
Otra de las metodologías que este organismo ha diseñado y que también se han aplicado en Cuba, Eslovenia y Marruecos, entre otros países, es la evaluación de los recursos hídricos disponibles, es decir, la cantidad de agua que entra en los acuíferos carbonatados. Por otro lado, el responsable del Cehiuma -que colabora con el Instituto Geológico y Minero de España en el marco de la unidad asociada «Estudios Hidrogeológicos Avanzados»- alertó de un aprovechamiento excesivo de los acuíferos costeros.
La explotación incontrolada de estos medios genera descensos del nivel freático, con el consiguiente agotamiento de manantiales o la afección a zonas húmedas. Así, se refirió a uno de los acuíferos más importantes para el abastecimiento de la Costa del Sol Occidental, como es la Sierra de Mijas, donde se produce un uso excesivo al extraer cantidades de agua muy superiores a la recarga media anual que se obtiene de la lluvia.
«Si se produce una explotación excesiva de los acuíferos en áreas del litoral malagueño, retornaremos a condiciones de intrusión marina registradas hace décadas», insistió Andreo, quien manifestó que, tradicionalmente, este fenómeno ha afectado a los acuíferos detríticos costeros de Marbella y Río Vélez, entre otros.