Regantes urgen a acelerar trámites para que agricultores produzcan renovables
Mié, 02/03/2011
La Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore) ha urgido hoy al Ministerio de Industria a que agilice los "trámites burocráticos" necesarios para que los agricultores puedan sumarse a la producción de energías renovables.
Los regantes, en un comunicado, han subrayado que de esta forma podrán contribuir a paliar el "déficit histórico" de energía eléctrica que padece España y su dependencia del exterior, lo que se ha evidenciado recientemente tras las revueltas del mundo árabe.
Esta organización ha reivindicado su papel como productores de electricidad, lo que permitiría "aprovechar recursos naturales ya existentes y contar con una mayor dotación de energía que haga posible dar respuesta a las distintas necesidades de abastecimiento de nuestro país".
Para ello, ha propuesto la adjudicación de "mini-parques eólicos" a aquellas comunidades de regantes que presenten un consumo significativo de energía eléctrica, como se ha hecho ya en la comunidad de usuarios de Laesa (Huesca), que tiene prevista la creación de tres de estas instalaciones con tres torres cada una.
Además, los regantes han planteado aprovechar la fuerza del agua que cae de los desniveles de las acequias para generar electricidad, tal y como ocurre en la Comunidad de Riegos del Alto Aragón, que cuenta con un total de siete "mini-centrales".
Han insistido en que es posible desviar parte del caudal del río mediante una presa (azud) y utilizar la presión de la caída del agua para la creación de energía, como realizan ya las comunidades de regantes de Amposta y Tortosa, ubicadas a ambas márgenes de la cuenca del Ebro.
La energía procedente de la luz solar es otra de las vías que los regantes consideran necesario "explotar" en mayor medida, según han afirmado.
Para ello, han abogado por aprovechar los terrenos no cultivados propiedad de las comunidades de regantes -localizados junto a las balsas o canales- para la ubicación de placas fotovoltaicas, conformando "plantaciones" solares.
Han añadido que están dispuestos a ceder parte de sus derechos de uso del agua -como prevé la Ley de Aguas- a las sociedades interesadas en poner en marcha plantas de energía termosolar, algo que creen "especialmente idóneo" en el caso de comunidades como Andalucía, Aragón, Extremadura y Castilla-La Mancha por la amplia extensión de sus terrenos.
Fenacore agrupa a 700.000 regantes y alrededor de 2 millones de hectáreas, es decir, más del 50 % del regadío nacional.
Los regantes, en un comunicado, han subrayado que de esta forma podrán contribuir a paliar el "déficit histórico" de energía eléctrica que padece España y su dependencia del exterior, lo que se ha evidenciado recientemente tras las revueltas del mundo árabe.
Esta organización ha reivindicado su papel como productores de electricidad, lo que permitiría "aprovechar recursos naturales ya existentes y contar con una mayor dotación de energía que haga posible dar respuesta a las distintas necesidades de abastecimiento de nuestro país".
Para ello, ha propuesto la adjudicación de "mini-parques eólicos" a aquellas comunidades de regantes que presenten un consumo significativo de energía eléctrica, como se ha hecho ya en la comunidad de usuarios de Laesa (Huesca), que tiene prevista la creación de tres de estas instalaciones con tres torres cada una.
Además, los regantes han planteado aprovechar la fuerza del agua que cae de los desniveles de las acequias para generar electricidad, tal y como ocurre en la Comunidad de Riegos del Alto Aragón, que cuenta con un total de siete "mini-centrales".
Han insistido en que es posible desviar parte del caudal del río mediante una presa (azud) y utilizar la presión de la caída del agua para la creación de energía, como realizan ya las comunidades de regantes de Amposta y Tortosa, ubicadas a ambas márgenes de la cuenca del Ebro.
La energía procedente de la luz solar es otra de las vías que los regantes consideran necesario "explotar" en mayor medida, según han afirmado.
Para ello, han abogado por aprovechar los terrenos no cultivados propiedad de las comunidades de regantes -localizados junto a las balsas o canales- para la ubicación de placas fotovoltaicas, conformando "plantaciones" solares.
Han añadido que están dispuestos a ceder parte de sus derechos de uso del agua -como prevé la Ley de Aguas- a las sociedades interesadas en poner en marcha plantas de energía termosolar, algo que creen "especialmente idóneo" en el caso de comunidades como Andalucía, Aragón, Extremadura y Castilla-La Mancha por la amplia extensión de sus terrenos.
Fenacore agrupa a 700.000 regantes y alrededor de 2 millones de hectáreas, es decir, más del 50 % del regadío nacional.