Los lodos de EDAR, que incluyen residuos de procedencia humana y por tanto con contenido bacteriano y vírico, se encuentran con una dificultad creciente de aplicación agrícola, incluso después de un compostaje. Recientemente se ha desarrollado una novedosa tecnología que permite la conversión ecoeficiente de los lodos y concentrados de aguas residuales procedentes de las estaciones depuradoras en un material neutro, seco y homogéneo con diversas aplicaciones.

Este nuevo producto, denominado neutral, es similar a la cal apagada y se puede utilizar como suministro alternativo en las cementeras y otras aplicaciones, como aditivo para el hormigón, asfaltos y cerámicas.

La tecnología que permite este reciclaje ha sido patentada mundialmente y es desarrollada por una empresa catalana mediante un proceso industrial muy competitivo económica y ambientalmente, que no requiere de consumo de energía térmica, con pocos requerimientos de espacio y sin necesidad de aditivos ni cogeneraciones para su viabilidad. Este proceso se ajusta a la legislación, a las nuevas políticas de gestión de lodos y a las prioridades industriales.

El proceso se basa en el secado e inertización de los componentes de los lodos en unos reactores de mezcla muy eficiente con una proporción baja de óxido de cal, y a su vez se logra la captación de posibles emisiones de amoníaco y partículas por debajo de un límite muy estricto. Además, el proceso no es incompatible con la digestión anaeróbica previa de los lodos para la producción de biogás.

Otra ventaja del proceso es que puede desarrollarse in situ en vertederos controlados, lo que evita los gastos de transporte y eliminación.

El neutral es un producto homologado, con textura micronizada y densidad de 0.9 t/m3, ya descarbonatado, de fácil transporte en cisternas y de fácil utilización. Entre las múltiples ventajas de su uso en sustitución de la cal apagada en la industria cementera, contribuye a la reducción del combustible utilizado y, por tanto, de las emisiones de CO2 a la atmósfera.