La planta potabilizadora de La Presa, en Manises, que abastece de agua a 900.000 habitantes de la ciudad de Valencia y de L'Horta Nord, cuenta con un nuevo sistema de tratamiento que, mediante la aplicación de luz ultravioleta, optimiza la desinfección del agua bruta del río Turia y del canal Júcar-Turia, y mejora el color y el sabor del agua potable, según el Ayuntamiento.
La concejal de Calidad Medioambiental, Energías Renovables, Cambio Climático y Ciclo Integral del Agua, María Ángeles Ramón-Llin, presentó ayer esta herramienta de desinfección que se ha puesto en La Presa como complemento a los sistemas tradicionales, y que se caracteriza por alterar el ADN de los microorganismos, lo que impide que estos se desarrollen.
La aplicación de la luz ultravioleta en el tratamiento del agua potable se ha probado, durante meses, en una instalación piloto que reproducía a escala la planta de La Presa, y este mes ya se ha aplicado en la instalación para tratar un caudal de 3.000 litros por segundo.
Esta aplicación, destacó la concejal, convierte a Valencia "en un referente europeo e internacional en materia de potabilización de agua", ya que la instalación cuenta con mayor capacidad de tratamiento que la de Barcelona, que potabiliza 2.600 litros por segundo. Asimismo, añadió, mejora las posibilidades de otras plantas europeas como la de Milán en Italia, o la de Bonn en Alemania.
El coste de este sistema de potabilización, cuya instalación se ha llevado a cabo en 24 meses, ha superado los tres millones de euros, y ha sido ejecutado por Emivasa, empresa creada por el Ayuntamiento y Aguas de Valencia, SA, para gestionar el servicio público de suministro y abastecimiento domiciliario de agua potable a la ciudad.