La Universidad de Lérida quiere estudiar los ríos Alcanadre y Ésera

Lun, 14/02/2011

Diario del Alto Aragón

Desde esta institución académica leridana se ha solicitado al Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARMA) autorización para realizar estas actuaciones de investigación y, por ello, la Confederación Hidrográfica del Ebro se ha dirigido a los ayuntamientos donde radican dichas estaciones para comunicarles la petición. A la vez, el órgano de cuenca ha solicitado un informe de los concejos por si consideran oportuno que se lleven o no a cabo estos estudios, es decir, para que manifiesten su parecer sobre el asunto.

La petición que han realizado los responsables de esta universidad catalana, se ha acompañado de una memoria técnica. Esta demanda se enmarca dentro de la colaboración establecida entre el Servicio de Hidrología de la Confederación Hidrográfica del Ebro y el equipo de investigación de la Universidad de Lérida desde el año 2002.

Según ha señalado la Universidad de Lérida, esta colaboración "ha permitido, entre las distintas actividades, medir el transporte de sedimentos en cuencas experimentales como el Isábena y la Ribera Salada, y en ríos mayores como el tramo bajo del Ebro, con la obtención de datos de alta resolución de gran interés científico, y la transferencia de resultados a la CHE".

Entre esos datos está el análisis de los caudales a partir de las observaciones de la citada universidad, así como mediciones y la comunicación de anomalías en las estaciones, y en algunos casos, como el del Isábena, en el municipio de Capella, la limpieza regular de pozos, y trabajos conjuntos para la mejora ambiental del Ebro (crecidas de mantenimiento).

EQUIPO DE CAPELLA

Los equipos para los que se ha pedido permiso de instalación son idénticos a los que funcionan en diversas estaciones de aforo, en concreto, como los instalados en Capella en el año 2005.

Hay que apuntar que en este caso concreto los datos han permitido recalcular la curva de los gastos de la estación y estimar la aportación de sólidos al embalse de Barasona.

Estos equipos no generarán ninguna alteración sobre el funcionamiento habitual de las estaciones de aforos ni sobre la circulación del agua en el río.

Hay que señalar que los datos que se generen estarán a disposición de la Confederación Hidrográfica del Ebro y que el desarrollo de tesis doctorales redundará en un mayor conocimiento de la dinámica hidrosedimentaria de dichos ríos.