Galicia surte el negocio hidroeléctrico con 147 centrales en sus ríos
Jue, 10/02/2011
El consenso político fraguado en el Parlamento para impedir nuevos aprovechamientos hidroeléctricos en la cuenca de Galicia Costa, de competencia autonómica, ha vuelto a sacar a flote el debate sobre la necesidad de frenar la sobreexplotación que soportan los ríos. En la actualidad, los cauces gallegos abastecen el negocio de la producción de energía con 147 centrales y minicentrales hidráulicas en servicio, de las que 74 corresponden a los ríos que gestiona la Xunta, y 73, a los que controla el Ministerio de Medio Ambiente a través de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil.
Las 74 centrales en explotación en Galicia Costa suponen 567 de los 2.681 megavatios de potencia total instalada que Red Eléctrica computa en esta comunidad, por lo que el grueso de la generación de energía se concentra en los embalses de la cuenca Miño-Sil. En ese ámbito de gestión estatal están operativas 33 centrales y 40 minicentrales. De los 33 grandes aprovechamientos, Iberdrola, que en el 2010 registró el mayor nivel de producción en la cuenca del Sil en 31 años, tiene la concesión de 16; Gas Natural-Unión Fenosa, de 10; y Endesa, de 5. Como en la demarcación de Galicia Costa, a diferencia de las grandes explotaciones, el grueso de las minicentrales está repartido entre empresas más pequeñas, con excepciones como Gas Natural, titular de ocho concesiones en la cuenca autonómica.
La amenaza de 106 solicitudes
Los 2.681 megavatios autorizados en esos aprovechamientos sitúa a Galicia como la segunda comunidad en potencia hidráulica instalada, solo superada por los 3.979 de Castilla y León. Pero Galicia saca más rendimiento. En su informe del sistema eléctrico, Red Eléctrica refleja que Galicia generó 6.171 gigavatios hora de energía hidráulica en el 2009, frente a 5.739 de Castilla y León. Además, los ríos desempeñan un papel esencial en la exportación de energía generada en Galicia a otras comunidades y, sobre todo, a Portugal.
Pese a la sobreexplotación y a la condición de excedentarias en producción hidroeléctrica, en las cuencas gallegas hay solicitudes para 132 concesiones más, de las que 106 serían nuevas minicentrales y el resto repotenciaciones. En Galicia Costa, hay 97 expedientes de la etapa de Fraga a la espera de resolución, de los que 71 supondrían la apertura de minicentrales. El acuerdo adoptado el martes en O Hórreo extiende a 33 concesiones en suspenso, y que figuran en el borrador del Plan Hidrolóxico, el criterio de denegar nuevos aprovechamientos que el Gobierno de Feijoo ya avanzó para 64 expedientes más que Fraga autorizó en julio del 2005, cuando ya estaba en funciones, y que paralizó el bipartito. La Xunta, abocada a negociar con las empresas afectadas, reiteró ayer que los ríos gallegos «xa teñen un alto nivel de aproveitamentos». Su intención de extremar el control sobre el caudal ecológico obligará a reducir la producción hidroeléctrica.
Como en los expedientes de Galicia Costa, la denegación de las 35 solicitudes de minicentrales que dependen de Medio Ambiente está a expensas de que el Plan Hidrológico correspondiente despeje esa amenaza para los saturados ríos del país.
Las 74 centrales en explotación en Galicia Costa suponen 567 de los 2.681 megavatios de potencia total instalada que Red Eléctrica computa en esta comunidad, por lo que el grueso de la generación de energía se concentra en los embalses de la cuenca Miño-Sil. En ese ámbito de gestión estatal están operativas 33 centrales y 40 minicentrales. De los 33 grandes aprovechamientos, Iberdrola, que en el 2010 registró el mayor nivel de producción en la cuenca del Sil en 31 años, tiene la concesión de 16; Gas Natural-Unión Fenosa, de 10; y Endesa, de 5. Como en la demarcación de Galicia Costa, a diferencia de las grandes explotaciones, el grueso de las minicentrales está repartido entre empresas más pequeñas, con excepciones como Gas Natural, titular de ocho concesiones en la cuenca autonómica.
La amenaza de 106 solicitudes
Los 2.681 megavatios autorizados en esos aprovechamientos sitúa a Galicia como la segunda comunidad en potencia hidráulica instalada, solo superada por los 3.979 de Castilla y León. Pero Galicia saca más rendimiento. En su informe del sistema eléctrico, Red Eléctrica refleja que Galicia generó 6.171 gigavatios hora de energía hidráulica en el 2009, frente a 5.739 de Castilla y León. Además, los ríos desempeñan un papel esencial en la exportación de energía generada en Galicia a otras comunidades y, sobre todo, a Portugal.
Pese a la sobreexplotación y a la condición de excedentarias en producción hidroeléctrica, en las cuencas gallegas hay solicitudes para 132 concesiones más, de las que 106 serían nuevas minicentrales y el resto repotenciaciones. En Galicia Costa, hay 97 expedientes de la etapa de Fraga a la espera de resolución, de los que 71 supondrían la apertura de minicentrales. El acuerdo adoptado el martes en O Hórreo extiende a 33 concesiones en suspenso, y que figuran en el borrador del Plan Hidrolóxico, el criterio de denegar nuevos aprovechamientos que el Gobierno de Feijoo ya avanzó para 64 expedientes más que Fraga autorizó en julio del 2005, cuando ya estaba en funciones, y que paralizó el bipartito. La Xunta, abocada a negociar con las empresas afectadas, reiteró ayer que los ríos gallegos «xa teñen un alto nivel de aproveitamentos». Su intención de extremar el control sobre el caudal ecológico obligará a reducir la producción hidroeléctrica.
Como en los expedientes de Galicia Costa, la denegación de las 35 solicitudes de minicentrales que dependen de Medio Ambiente está a expensas de que el Plan Hidrológico correspondiente despeje esa amenaza para los saturados ríos del país.