La Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Comillas, la primera de carácter subterráneo de Cantabria, será inaugurada a finales de este año, según ha avanzado el consejero de Medio Ambiente, Francisco Martín, quien este viernes ha visitado las obras, que forman parte del proyecto de saneamiento y depuración de las aguas en Comillas y Ruiloba.

El consejero ha inspeccionado la marcha de las obras de la EDAR, ubicada en la carretera Comilllas-Trasvía, y que corresponden a la primera fase de este proyecto en el que la Consejería de Medio Ambiente tiene previsto invertir casi 14 millones de euros, a los que hay que sumar otros 4 millones de euros en concepto de colectores.

Esta EDAR realizará el tratamiento de las aguas generadas en el núcleo de Comillas y de otras localidades de su término municipal, como La Rabia, Trasvía y Rubárcena, así como el municipio de Ruiloba y algunos núcleos de Valdáliga y San Vicente de la Barquera, proporcionando servicio en verano a unas 30.000 personas.

Las obras casi han efectuado la excavación de casi 40.000 metros cúbicos de terreno para llevar a cabo la edificación de la EDAR, que contará con 3.500 metros cuadrados de planta y unos 6.520 metros cuadrados de zonas verdes.

Martín ha justificado esta alta inversión debido a que "la obra tiene que estar a la altura del entorno de Comillas", y ha añadido que se encuentra a poca distancia del edificio de la antigua universidad pontificia, sede de la Fundación Comillas, y su soterramiento evitará el impacto visual de este tipo de instalaciones.

Además, la EDAR incorporará un sistema de biofiltración, una tecnología pionera en el Norte de España. Este proceso consiste en la depuración biológica de las aguas a través de un filtro de biolita, roca formada a partir de restos de organismos vegetales o animales, donde los microorganismos se desarrollan sobre un soporte granular homogéneo.

También tendrá capacidad para la reutilización del agua depurada, ya que el sistema de depuración se complementa con un proceso de ultrafiltración que permite alcanzar los límites de calidad para el agua de riego.

La segunda fase de los trabajos proyectados comprende la eliminación de los vertidos de la zona costera, ya que en la actualidad las aguas residuales de Comillas van directamente al mar. Por tanto, se creará una red de saneamiento que transporte las aguas residuales a la nueva EDAR.

Las obras también incluyen la reposición de caminos y terrenos afectados por la construcción, según ha explicado el consejero, quien en la visita ha estado acompañado por la directora general de Obras Hidráulicas y Ciclo Integral del Agua, Ana Isabel Ramos, y los concejales del Ayuntamiento de Comillas, Fernando Herrera y José Luis Rivas.