La excepcional situación hidrológica en la Comunitat, con algunos de sus pantanos marcando récords históricos de agua embalsada, se ha unido al paulatino descenso del consumo de los últimos años, lo que ha provocado una curiosa situación. La Mancomunidad de Canales del Taibilla, organismo dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, ha reducido al mínimo la producción de agua en dos de las cuatro desalinizadoras con las que cuenta la entidad, que se encarga del suministro a 2,4 millones de personas, de las que más de un millón pertenecen a la provincia de Alicante.

Se trata de las plantas de Alicante II y San Pedro del Pinatar II, ambas incluidas en el Plan Agua, la alternativa del Gobierno socialista al derogado trasvase del Ebro. Y aunque una de ellas -San Pedro- está en Murcia, su producción también se destina al abastecimiento de la provincia valenciana.

Tal y como explicaron fuentes de la Mancomunidad, se ha tratado de «una decisión técnica» motivada por la situación actual: sólo con los volúmenes que aporta el río Taibilla en su régimen natural, los que llegan a través del trasvase TajoSegura y los que se consiguen con las otras dos desalinizadoras de la Mancomunidad se cubre de sobra la demanda, de ahí la decisión de ahorrar gastos reduciendo al mínimo la producción. De hecho, esta se ha mantenido en niveles que permitan realizar las labores de mantenimiento.

Desde la entidad explicaron que la demanda de agua en 2010 experimentó un descenso en términos absolutos que se no había producido en ningún otro ejercicio, al pasar de los 215,4 hectómetros cúbicos demandados en 2009 a los 201,8 del año pasado (13,6 menos). Además, «las aportaciones del río Taibilla han crecido de modo sustancial» gracias a las lluvias, lo que ha permitido aprovechar hasta 60 hectómetos cúbicos, un dato impensable hace años como consecuencia de la sequía.

«La combinación de ambas circunstancias ha permitido producir menos agua en las plantas y consumir menos agua del Tajo-Segura», según las citadas fuentes, que además alegan que la situación permite mantener estable la tarifa del agua que se suministra a los 80 Ayuntamientos valencianos, murcianos y manchegos a los que abastece. La decisión de reducir al mínimo la producción en las dos plantas también se apoya en las previsiones de consumo para 2011, teniendo en cuenta que la Mancomunidad espera una demanda de 202 hectómetros cúbicos, esto es, muy similar a la actual.

La evolución del consumo de agua no ha seguido la tendencia establecida en el Plan de Cuenca del Segura, donde se preveía que en el horizonte de 2008, la Mancomunidad debería suministrar 255 hectómetros cúbicos anuales. Sin embargo, a partir de 2007 la tendencia al alza empieza a invertirse, ya sea consecuencia de la crisis (menos actividad industrial y menos desarrollos urbanísticos) o debido a las inversiones de mejora de la red que permiten reducir pérdidas en las conducciones.

Esto ha producido en que en 2010 se precisaran 50 hectómetros cúbicos menos de lo previsto, que es más de la capacidad de desalinización de las dos plantas citadas.