Los tecnicos plantean ampliar el cauce del Umia para atajar las inundaciones
Mié, 19/01/2011
El Ayuntamiento de Caldas de Reis ya tiene la solución para evitar los sistemáticos desbordamientos del río Umia, el último en la madrugada del pasado 5 de enero con unos daños para la Corporación valorados en más de 300.000 euros (aún se están evaluando las pérdidas ocasionadas en el sector privado).
El alcalde, Juan Manuel Rey, ha encargado tres informes técnicos que coinciden en que la ampliación del cauce río abajo evitaría las inundaciones que afectan principalmente al núcleo urbano y a casi un 10% de la población. Los estudios calculan que el coste de las obras alcanzaría el millón de euros y su plazo de ejecución no sería superior a tres meses.
Según los técnicos, el ancho del cauce debería aumentar entre un 7 y un 10%, así como la capacidad de desagüe del río cuando se producen las crecidas, impidiendo así su desbordamiento. En una primera simulación, los técnicos concluyen que si se ejecutase la ampliación del cauce, para que la zona alcanzase el nivel de agua del pasado 6 de enero las lluvias deberían ser superiores a las registradas aquel día y alcanzar un nivel que solo se da cada 15 o 20 años.
A partir de los datos publicados por Meteogalicia de la estación automática de Caldas de Reis del día 6 de enero, en el río Umia, sobre las nueve de la mañana, se produjo el suceso de lluvia más acusado con 70,2 litros por metro cuadrado en 12 horas. En el río Bermaña el suceso más intenso se produjo sobre las siete de la mañana con 39,4 litros por metro cuadrado en cuatro horas. Consultando las curvas de intensidad, duración y frecuencia del Instituto Nacional de Metereología de la estación más cercana, localizada en Santiago, los técnicos concluyen que, estadísticamente, el suceso de lluvia de aquel día se produce una vez cada diez años y elevó el caudal del Umia a su paso por Caldas a unos 300 metros cúbicos por segundo.
El proyecto prevé ampliar el ancho del cauce en el tramo comprendido entre el río Bermaña y el puente de la Herrería, demoliendo para ello las cuatro hiladas superiores del farallón de piedra de la ribera. Una alternativa que incluye la construcción de un paseo fluvial de 2,5 metros de ancho a un nivel inferior, conservando el existente en su cota actual aunque con menos anchura. Aguas arriba de la desembocadura del río Bendaña, los técnicos proponen derribar también un tramo de 150 metros del muro de escollera.
El alcalde recibió los informes de los ingenieros la pasada semana pero ya ha comenzado a hacer gestiones en busca de financiación para encargar el proyecto definitivo y acometerlo cuanto antes. Aunque por prescripción técnica, las obras previstas no serán acometidas hasta la primavera o verano, el regidor socialista ya ha pedido ayuda económica al Ministerio de Fomento.
El pasado sábado, Rey mantuvo una breve entrevista con el ministro, José Blanco, aprovechando su estancia en Pontevedra en un acto de carácter político, y en breve se desplazará a Madrid para presentarle el proyecto que podría solucionar definitivamente este problema crónico para Caldas. En su agenda también figura el conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández, y el presidente de la Diputación de Pontevedra, Rafael Louzán.
Las inundaciones no son el único problema crónico que sufre Caldas con el Umia. La contaminación del río por la cianobacteria Microcystis, detectada en 2006, pone en alerta cada cierto tiempo a las poblaciones limítrofes donde la captación del agua depende del embalse del Umia.El alcalde de Caldas también encargó el consiguiente proyecto técnico para dar una solución a esta plaga que reaparece con las altas temperaturas del verano y que incluso deriva en cortes del suministro del agua potable en el municipio. Los informes recomiendan suprimir la captación de agua del río para pasar a realizarla a través de pozos. El plan se presentó en la Xunta pero aún no ha habido respuesta para evitar los episodios del pasado verano, cuando hubo que recurrir a los camiones cisterna.
El alcalde, Juan Manuel Rey, ha encargado tres informes técnicos que coinciden en que la ampliación del cauce río abajo evitaría las inundaciones que afectan principalmente al núcleo urbano y a casi un 10% de la población. Los estudios calculan que el coste de las obras alcanzaría el millón de euros y su plazo de ejecución no sería superior a tres meses.
Según los técnicos, el ancho del cauce debería aumentar entre un 7 y un 10%, así como la capacidad de desagüe del río cuando se producen las crecidas, impidiendo así su desbordamiento. En una primera simulación, los técnicos concluyen que si se ejecutase la ampliación del cauce, para que la zona alcanzase el nivel de agua del pasado 6 de enero las lluvias deberían ser superiores a las registradas aquel día y alcanzar un nivel que solo se da cada 15 o 20 años.
A partir de los datos publicados por Meteogalicia de la estación automática de Caldas de Reis del día 6 de enero, en el río Umia, sobre las nueve de la mañana, se produjo el suceso de lluvia más acusado con 70,2 litros por metro cuadrado en 12 horas. En el río Bermaña el suceso más intenso se produjo sobre las siete de la mañana con 39,4 litros por metro cuadrado en cuatro horas. Consultando las curvas de intensidad, duración y frecuencia del Instituto Nacional de Metereología de la estación más cercana, localizada en Santiago, los técnicos concluyen que, estadísticamente, el suceso de lluvia de aquel día se produce una vez cada diez años y elevó el caudal del Umia a su paso por Caldas a unos 300 metros cúbicos por segundo.
El proyecto prevé ampliar el ancho del cauce en el tramo comprendido entre el río Bermaña y el puente de la Herrería, demoliendo para ello las cuatro hiladas superiores del farallón de piedra de la ribera. Una alternativa que incluye la construcción de un paseo fluvial de 2,5 metros de ancho a un nivel inferior, conservando el existente en su cota actual aunque con menos anchura. Aguas arriba de la desembocadura del río Bendaña, los técnicos proponen derribar también un tramo de 150 metros del muro de escollera.
El alcalde recibió los informes de los ingenieros la pasada semana pero ya ha comenzado a hacer gestiones en busca de financiación para encargar el proyecto definitivo y acometerlo cuanto antes. Aunque por prescripción técnica, las obras previstas no serán acometidas hasta la primavera o verano, el regidor socialista ya ha pedido ayuda económica al Ministerio de Fomento.
El pasado sábado, Rey mantuvo una breve entrevista con el ministro, José Blanco, aprovechando su estancia en Pontevedra en un acto de carácter político, y en breve se desplazará a Madrid para presentarle el proyecto que podría solucionar definitivamente este problema crónico para Caldas. En su agenda también figura el conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández, y el presidente de la Diputación de Pontevedra, Rafael Louzán.
Las inundaciones no son el único problema crónico que sufre Caldas con el Umia. La contaminación del río por la cianobacteria Microcystis, detectada en 2006, pone en alerta cada cierto tiempo a las poblaciones limítrofes donde la captación del agua depende del embalse del Umia.El alcalde de Caldas también encargó el consiguiente proyecto técnico para dar una solución a esta plaga que reaparece con las altas temperaturas del verano y que incluso deriva en cortes del suministro del agua potable en el municipio. Los informes recomiendan suprimir la captación de agua del río para pasar a realizarla a través de pozos. El plan se presentó en la Xunta pero aún no ha habido respuesta para evitar los episodios del pasado verano, cuando hubo que recurrir a los camiones cisterna.