Los aportes de agua de lluvia tienen un efecto positivo en la productividad de la Ría de Vigo
Jue, 13/01/2011
“El pH encontrado en el agua de lluvia procedente de O Viso y Bouzas es relativamente ácido debido, fundamentalmente, a la elevada concentración de ácidos húmicos en la atmósfera, pero no está en niveles preocupantes ni debe confundirse con la lluvia ácida producida por la quema de combustibles fósiles. Otras variables químicas presentes en el agua de la lluvia están, en general, en niveles no especialmente preocupantes”, explica Xosé Antón Álvarez Salgado, investigador científico del CSIC en el Instituto de Investigaciones Marinas y coordinador del proyecto.
Los resultados del estudio son extrapolables a las Rías Baixas, así como a otras zonas costeras con un régimen oceanográfico y climático comparable como son las áreas costeras de Chile y Oregón (EEUU), situadas ambas en latitudes templadas.
Se ha observado que, entre los años 2008 y 2010, los aportes atmosféricos de nutrientes orgánicos e inorgánicos depositados sobre la Ría de Vigo no estaban, en general, contaminados y, además, tuvieron un impacto positivo sobre la productividad, al estimular la actividad del fitoplancton y las bacterias marinas.
A estas conclusiones se ha llegado tras recoger y analizar, durante los dos últimos años, 650 muestras de agua de lluvia procedentes de ambientes rurales (O Viso, Redondela), marinos (Islas Cíes) y urbanos (Bouzas). De cada muestra se han analizado más de 40 variables (en total, más de 25.000 análisis), con los que se ha podido determinar la composición química del agua de lluvia en esas zonas en relación a la cantidad de pH, iones, elementos traza, sales nutrientes y materia orgánica, entre otras variables.
Además de conocer en detalle la composición química del agua de la lluvia de la Ría de Vigo, el proyecto ha permitido constatar que el material depositado sobre el mar por lluvia o partículas en suspensión tiene un impacto positivo sobre los microbios que habitan la ría, al promover un incremento de la actividad tanto del fitoplancton (principal productor de la materia orgánica en el mar) como de las bacterias (principal procesador de la materia orgánica en el mar).
Una investigación pionera y multidisciplinar
El proyecto IMAN se inició en enero de 2008 con tres objetivos fundamentales: conocer la variabilidad temporal y espacial de la concentración de nutrientes orgánicos e inorgánicos del agua de lluvia en la Ría de Vigo; cuantificar y evaluar su impacto en la actividad del fitoplancton y las bacterias y definir trayectorias y tipologías de los flujos de nutrientes en la ría.
Se trata de una iniciativa pionera en la investigación gallega por dos motivos. El primero, integrar en una única propuesta a expertos de diversas disciplinas (observación del medio atmosférico y marino, modeladores de la meteorología y climatología de Galicia) y varios organismos (organismos públicos de investigación como el CSIC, universidades como la UVigo, centros sectoriales de la Xunta de Galicia como el Laboratorio de Medioambiente de Galicia o Meteogalicia).
El segundo que, por primera vez, se conoce en detalle tanto espacial (ambientes rural, urbano y marino) como temporal (recogida diaria de muestras durante dos años) la composición química del agua de la lluvia vertida en la zona de la Ría de Vigo y se evalúa su impacto en la productividad.
Mejoras en la medición meteorológica de la zona
Además, en el marco de este proyecto, Meteogalicia ha instalado dos nuevas estaciones meteorológicas automáticas en el entorno de la Ría de Vigo (O Viso y Bouzas), y ha desarrollado un modelo meteorológico de alta resolución para la zona de las Rías Baixas.
“Con los resultados de esta investigación se ha dado un salto cualitativo en la evaluación de la importancia que pueden tener las substancias disueltas en el agua de lluvia sobre la productividad de la ría y se ha mejorado la red de observación y predicción meteorológica de una de las áreas más pobladas de Galicia”, valora Xosé Antón Álvarez Salgado.
En cuanto a la utilidad e interés de los resultados, Salgado señala que “por una parte, los relativos a la observación y predicción meteorológica son aplicables directamente y transferibles tanto al sector como a la sociedad en general, como también lo es hecho de conocer la composición del agua de lluvia que cae sobre nosotros, lo que nos permite saber que, por el momento, no debe preocuparnos su contaminación".
Por otra parte, la vertiente más académica del proyecto IMAN, la de conocer la contribución de la precipitación sobre la productividad de la ría, tiene una aplicación valiosa aunque más indirecta."Dada la limitada información que existe sobre el impacto de los aportes pluviales de nutrientes orgánicos e inorgánicos a los ecosistemas marinos en general y a las rías gallegas en particular, la información obtenida en este proyecto es de gran relevancia para los programas sectoriales de Recursos Mariños y Medio Ambiente", señalan los expertos.
Los resultados del estudio son extrapolables a las Rías Baixas, así como a otras zonas costeras con un régimen oceanográfico y climático comparable como son las áreas costeras de Chile y Oregón (EEUU), situadas ambas en latitudes templadas.
Se ha observado que, entre los años 2008 y 2010, los aportes atmosféricos de nutrientes orgánicos e inorgánicos depositados sobre la Ría de Vigo no estaban, en general, contaminados y, además, tuvieron un impacto positivo sobre la productividad, al estimular la actividad del fitoplancton y las bacterias marinas.
A estas conclusiones se ha llegado tras recoger y analizar, durante los dos últimos años, 650 muestras de agua de lluvia procedentes de ambientes rurales (O Viso, Redondela), marinos (Islas Cíes) y urbanos (Bouzas). De cada muestra se han analizado más de 40 variables (en total, más de 25.000 análisis), con los que se ha podido determinar la composición química del agua de lluvia en esas zonas en relación a la cantidad de pH, iones, elementos traza, sales nutrientes y materia orgánica, entre otras variables.
Además de conocer en detalle la composición química del agua de la lluvia de la Ría de Vigo, el proyecto ha permitido constatar que el material depositado sobre el mar por lluvia o partículas en suspensión tiene un impacto positivo sobre los microbios que habitan la ría, al promover un incremento de la actividad tanto del fitoplancton (principal productor de la materia orgánica en el mar) como de las bacterias (principal procesador de la materia orgánica en el mar).
Una investigación pionera y multidisciplinar
El proyecto IMAN se inició en enero de 2008 con tres objetivos fundamentales: conocer la variabilidad temporal y espacial de la concentración de nutrientes orgánicos e inorgánicos del agua de lluvia en la Ría de Vigo; cuantificar y evaluar su impacto en la actividad del fitoplancton y las bacterias y definir trayectorias y tipologías de los flujos de nutrientes en la ría.
Se trata de una iniciativa pionera en la investigación gallega por dos motivos. El primero, integrar en una única propuesta a expertos de diversas disciplinas (observación del medio atmosférico y marino, modeladores de la meteorología y climatología de Galicia) y varios organismos (organismos públicos de investigación como el CSIC, universidades como la UVigo, centros sectoriales de la Xunta de Galicia como el Laboratorio de Medioambiente de Galicia o Meteogalicia).
El segundo que, por primera vez, se conoce en detalle tanto espacial (ambientes rural, urbano y marino) como temporal (recogida diaria de muestras durante dos años) la composición química del agua de la lluvia vertida en la zona de la Ría de Vigo y se evalúa su impacto en la productividad.
Mejoras en la medición meteorológica de la zona
Además, en el marco de este proyecto, Meteogalicia ha instalado dos nuevas estaciones meteorológicas automáticas en el entorno de la Ría de Vigo (O Viso y Bouzas), y ha desarrollado un modelo meteorológico de alta resolución para la zona de las Rías Baixas.
“Con los resultados de esta investigación se ha dado un salto cualitativo en la evaluación de la importancia que pueden tener las substancias disueltas en el agua de lluvia sobre la productividad de la ría y se ha mejorado la red de observación y predicción meteorológica de una de las áreas más pobladas de Galicia”, valora Xosé Antón Álvarez Salgado.
En cuanto a la utilidad e interés de los resultados, Salgado señala que “por una parte, los relativos a la observación y predicción meteorológica son aplicables directamente y transferibles tanto al sector como a la sociedad en general, como también lo es hecho de conocer la composición del agua de lluvia que cae sobre nosotros, lo que nos permite saber que, por el momento, no debe preocuparnos su contaminación".
Por otra parte, la vertiente más académica del proyecto IMAN, la de conocer la contribución de la precipitación sobre la productividad de la ría, tiene una aplicación valiosa aunque más indirecta."Dada la limitada información que existe sobre el impacto de los aportes pluviales de nutrientes orgánicos e inorgánicos a los ecosistemas marinos en general y a las rías gallegas en particular, la información obtenida en este proyecto es de gran relevancia para los programas sectoriales de Recursos Mariños y Medio Ambiente", señalan los expertos.