La Xunta está ultimando, a través de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, un plan de gestión forestal para el embalse de Caldas y el río Umia con el que persigue un doble objetivo. Por un lado, el de dotar al entorno de una mayor presencia de especies arbóreas autóctonas. Con ello tendría que lograrse, por otro, más control en la proliferación en la presencia de la microcystis.

La actuación pretende conseguir,por lo tanto,la optimización en la calidad del agua, la concentración de la erosión y también la creación de nuevos hábitats que contribuyan a generar una biodiversidad más rica. El plan de gestión fue redactado por un grupo de investigación del departamento de Recursos Naturais de la Universidade de Vigo.

Las actuaciones objeto de estudio integran cuatro grupos, entre los que destacan los tratamientos silvícolas, la conservación del bosque de la ribera fluvial, mejoras paisajísticas y la prevención de incendios forestales. En cuanto al primero de estos aspectos, desde el Gobierno gallego puntualizan que se eliminarán aquellas especies que no se correspondan con la naturaleza del entorno y que se sustituirán por especies caducifolias de la zona.

Por otra parte, dentro del contrato de actuaciones para llevar a cabo el mantenimiento y conservación de las márgenes del río, otras medidas ya fueron puestas en marcha. Actuaciones como las de demoler dos edificios que se encontraban en estado de abandono, emplazados en los municipios de Moraña y Cuntis. La inversión realizada asciende a 19.904 y 56.130 euros, respectivamente.Ambas se llevaron a cabo en la segunda quincena del pasado mes de diciembre. En lo que respecta al caso de este último municipio, el derribo se aprovechó para crear un pequeño mirador.
El proyecto podría contribuir a reducir la presencia de la microcystis en el embalse de Caldas El plan, diseñado por la Universidad de Vigo, optimizará la calidad del agua