Galicia registra en tres días la mitad de la lluvia que cae al año en España
Sáb, 08/01/2011
Hubo inundaciones en bajos y garajes bastante importantes en Cangas y Moaña, así como problemas de suministro eléctrico en Vilanova y en Coia (Vigo). En Gondomar, el centro de la localidad, próximo a un río, quedó anegado. Cuatro muros en zonas rurales se vinieron al suelo en la ciudad de Vigo El municipio de Oroso, que cruza el Río Tambre, en la imagen de la derecha, se libró ayer del desbordamiento del pasado jueves, aunque la crecida volvió a ser pronunciada. En Santiago, los semáforos de las zonas Centro y Norte estuvieron en posición intermitente por la humedad alicia afrontará a lo largo de la mañana de hoy las últimas horas de la alerta motivada por el temporal iniciado el pasado día 5, después de registrar en tan solo tres jornadas precipitaciones equivalentes a la mitad de lo que suele llover en todo un año en cualquier localidad española: 300 litros por metro cuadrado, frente a los 600, el doble, que marca la media anual nacional.
La estación pontevedresa de Areeiro registró en la mañana del día 5 de enero 45,5 litros por metro cuadrado en una hora, poco más que los 41 que marcaba la próxima estación de Lourizán. En los dos casos, se llegaron a recoger más de quince litros en un periodo de tan solo diez minutos. Los diez muncipios con episodios de precipitaciones más acusadas durante una misma hora fueron Pontevedra, Cambados, Fornelos de Montes (todos en Pontevedra); Santiago de Compostela, Cotobade (Pontevedra), Vigo, Arzúa (La Coruña), Chantada (Lugo), Caldas de Reis y Poio (ambos en Pontevedra).
Las rachas de viento alcanzaron cotas espectaculares, superando los 128 kilómetros en Carballeda de Valdeorras (Ourense). El nivel de los cien fue superado también en Cuntis, Cedeira, Lousame, Cervantes, Fornelos, Vimianzo y Tui. Los 80 kilómetros marcan la activación de la alerta amarilla. Este límite se rebasó, según datos oficiales, en 23 localidades.
En cuanto a los embalses, las predicciones de MeteoGalicia permitieron a Augas de Galicia preparar los dispositivos para aliviar cargas de entrada de agua que llegaron a alcanzar pasado el mediodía picos de 540.000 litros por segundo en el Río Umia, en Pontevedra. Esta presa retuvo en un periodo de diez horas más de 3,8 millones de metros cúbicos (1 metro cúbico es el espacio que ocupan 1.000 litros de agua). El servicio de Guardería Fluvial de la Confederación Hidrográfica del Miño estableció doce puntos de seguimiento por motivo de las crecidas de los embalses.
En una nueva jornada de cortes de carretera y desprendimientos, los departamentos de Medio Ambiente y Presidencia de la Xunta calificaban ayer de «torrenciales» los episodios de las últimas horas, que han afectado a las cuatro provincias y motivado la exigencia de medidas de evaluación y reparación por parte de los partidos. Cerca de treinta carreteras de toda la Comunidad se vieron afectadas. Hubo de restablecerse el tráfico cortado en el vial que une las localidades de Pontevedra y Bueu -esta provincia fue la más afectada, con 6 tramos cortados- y en los tres carriles del punto kilométrico 42 de la OU-540, que enlaza la ciudad de Ourense con la frontera portuguesa. En Lugo, la LU-721 y la LU-530 no estuvieron disponibles durante parte de la madrugada. No hubo cortes, aunque sí episodios de anegamiento, en las carreteras de la provincia de La Coruña.
Más de 600 llamadas provocadas por incidencias meteorológicas -la mayoría de ellas tras inundaciones y En Lugo, la estampa más habitual fue la de paraguas «inservibles» Crecida en la orilla del Tambre
La estación pontevedresa de Areeiro registró en la mañana del día 5 de enero 45,5 litros por metro cuadrado en una hora, poco más que los 41 que marcaba la próxima estación de Lourizán. En los dos casos, se llegaron a recoger más de quince litros en un periodo de tan solo diez minutos. Los diez muncipios con episodios de precipitaciones más acusadas durante una misma hora fueron Pontevedra, Cambados, Fornelos de Montes (todos en Pontevedra); Santiago de Compostela, Cotobade (Pontevedra), Vigo, Arzúa (La Coruña), Chantada (Lugo), Caldas de Reis y Poio (ambos en Pontevedra).
Las rachas de viento alcanzaron cotas espectaculares, superando los 128 kilómetros en Carballeda de Valdeorras (Ourense). El nivel de los cien fue superado también en Cuntis, Cedeira, Lousame, Cervantes, Fornelos, Vimianzo y Tui. Los 80 kilómetros marcan la activación de la alerta amarilla. Este límite se rebasó, según datos oficiales, en 23 localidades.
En cuanto a los embalses, las predicciones de MeteoGalicia permitieron a Augas de Galicia preparar los dispositivos para aliviar cargas de entrada de agua que llegaron a alcanzar pasado el mediodía picos de 540.000 litros por segundo en el Río Umia, en Pontevedra. Esta presa retuvo en un periodo de diez horas más de 3,8 millones de metros cúbicos (1 metro cúbico es el espacio que ocupan 1.000 litros de agua). El servicio de Guardería Fluvial de la Confederación Hidrográfica del Miño estableció doce puntos de seguimiento por motivo de las crecidas de los embalses.
En una nueva jornada de cortes de carretera y desprendimientos, los departamentos de Medio Ambiente y Presidencia de la Xunta calificaban ayer de «torrenciales» los episodios de las últimas horas, que han afectado a las cuatro provincias y motivado la exigencia de medidas de evaluación y reparación por parte de los partidos. Cerca de treinta carreteras de toda la Comunidad se vieron afectadas. Hubo de restablecerse el tráfico cortado en el vial que une las localidades de Pontevedra y Bueu -esta provincia fue la más afectada, con 6 tramos cortados- y en los tres carriles del punto kilométrico 42 de la OU-540, que enlaza la ciudad de Ourense con la frontera portuguesa. En Lugo, la LU-721 y la LU-530 no estuvieron disponibles durante parte de la madrugada. No hubo cortes, aunque sí episodios de anegamiento, en las carreteras de la provincia de La Coruña.
Más de 600 llamadas provocadas por incidencias meteorológicas -la mayoría de ellas tras inundaciones y En Lugo, la estampa más habitual fue la de paraguas «inservibles» Crecida en la orilla del Tambre