Esta madrileña, doctora en Ciencias Químicas por la Universidad Autónoma de Madrid y responsable del Laboratorio de Investigación de Suelo-Agua-Planta del Centro Ifapa La Mojonera de la Consejería de Agricultura y Pesca, es autora de más de cien artículos científico-técnicos, docente de más de 80 cursos de especialización y directora de 43 proyectos de investigación. Uno de ellos, que acaba de terminar con interesantes resultados, trata sobre el uso de aguas urbanas para el riego del cultivo del pimiento. Su próximo reto, elaborar un manual para el sector, avanzar en la línea de aprovechamiento de recursos hídricos no convencionales y estudiar la incorporación de nuevas materias orgánicas para lograr, en definitiva, beneficios de tipo medioambiental y económico en los sistemas hortícolas.

Durante cuatro años usted ha coordinado el proyecto 'Utilización de agua residual urbana desinfectada (ARUD) para la fertirrigación del cultivo de pimiento'. ¿Qué fines planteados ha conseguido? Para el desarrollo del proyecto, que ha sido financiado conjuntamente por el Instituto Nacional de Investigación Agraria (INIA), Fondos Europeos y el Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera de Andalucía (Ifapa) se ha contando además con los investigadores del Ifapa, José Gabriel López y Juana Isabel Contreras, los doctores José Joaquín Moreno y Francisca Suárez de la Universidad de Almería y el Dr. Enrique Eymar de la Universidad Autónoma de Madrid. El proyecto ha asumido objetivos de interés para las zonas productoras del litoral mediterráneo de Andalucía dedicadas a la horticultura intensiva y aborda de forma integrada la mejora agronómica, medioambiental y sanitaria de la reutilización de aguas urbanas regeneradas (ARUD) en los sistemas de cultivo intensivo. Se ha evaluado por una parte, el posible aprovechamiento de los nutrientes contenidos en estos efluentes y la contaminación por el uso excesivo de estos insumos sin afectar los niveles productivos. Por otra parte, los posibles efectos adversos del uso de ARUD como son la salinidad del agua, contaminantes inorgánicos (metales pesados y contaminantes minerales), contaminantes orgánicos (hidrocarburos policíclicos aromáticos entre otros) y contaminación de origen microbiano que son perjudiciales para la salud humana (Coliformes totales, Coliformes fecales, Enterococos fecales, Clostridium perfringens...).

¿Dónde se han desarrollado los ensayos de este proyecto de investigación y desarrollo (I+D)? Las experiencias se realizaron en un invernadero multitúnel situado en la finca experimental del Ifapa en La Cañada de San Urbano y en la Planta de Ozonización de aguas residuales procedentes de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Almería, situada en Viator y gestionada por la Comunidad de Regantes Cuatro Vegas. ¿Qué resultados se han cumplido? Hemos observado que el uso del agua regenerada para riego del cultivo de pimiento no afecta negativamente a su desarrollo, rendimientos y calidad, en comparación con el agua de riego convencional que procede de los acuíferos. La cantidad de nutrientes que contienen estos efluentes (nitrógeno, potasio, etc.) producen los mismos resultados que el uso de agua de origen subterráneo y fertilizantes minerales comerciales, con lo que en un principio la fertilización con nitrógeno y potasio puede ser reducida si se usa el agua regenerada y la fertilidad inicial del suelo es adecuada. El ahorro de fertilizantes que supone el uso del agua regenerada en pimiento, oscila entre el 20 y 40% en los fertilizantes nitrogenados y del 10-15% de fertilizantes potásicos. Por otra parte determinar el consumo de nutrientes por el cultivo permitirá mejorar el manejo de la fertilización en condiciones de producción comercial, al aplicar los fertilizantes de acuerdo a lo que la planta necesita, reduciendo así el exceso de fertilizantes y el impacto medioambiental que prosarios controles periódicos para mantener la seguridad alimentaria.

Dada la limitación y escasez de agua en el litoral almeriense, la reutilización de las aguas regeneradas es de vital importancia para el riego hortícola bajo plástico. ¿Qué beneficios puede tener para el sector los resultados de su proyecto? Beneficios ambientales y económicos dado que al usar las aguas regeneradas para riego en los sistemas hortícolas, se reduce el impacto medioambiental que supone el vertido de estas aguas al medio natural (mar, río, etc.) y la demanda de agua convencional (acuífero), lo que indudablemente va a contribuir a elevar en el tiempo, los niveles hídricos de los acuíferos locales. Además de favorecer otras alternativas de cultivo, como es el caso del pimiento, cuya producción en el caso concreto del Bajo Andarax está muy limitada por la elevada salinidad de las aguas convencionales. Se ha obtenido información sobre la eficiencia del sistema de desinfección de las aguas depuradas y los factores que pueden limitar su calidad química y microbiológica. Esta información es de gran importancia para la comunidad de regantes que gestiona la Planta de Regeneración, de cara a un mayor control y mejora de las medidas de prevención por parte de los usuarios de estas aguas para riego. Dado que la calidad química es diferente, la reutilización de las aguas regeneradas requiere unas estrategias de manejo diferente a las aguas convencionales (acuífero), en relación a la gestión de la fertirrigación. En el caso del cultivo de pimiento se ha demostrado su viabilidad cuando se usa agua regenerada y se ha determinado la estrategia de fertirrigación más eficiente basada en factores de crecimiento, producción de cosecha, extracciones nutricionales y pérdidas por lixiviación de nutrientes, en las condiciones reales de producción, lo que va a contribuir indudablemente a una mayor eficiencia en la gestión de la fertirrigación del cultivo en las explotaciones comerciales. ducen dichos excesos sobre el suelo y los acuíferos. Los estudios hechos en la Planta de desinfección de Viator muestran que la desinfección con cloro y ozono que se realiza en dicha planta reduce considerablemente la carga de grupos microbianos indicadores de contaminación fecal. No obstante, la variabilidad observada indica la necesidad de realizar controles periódicos para mantener un nivel óptimo de eficiencia en la Planta de desinfección. Los niveles de contaminantes inorgánicos presentes en el agua regenerada (microelementos y metales pesados) no supera la concentración máxima permitida para el agua de consumo humano, lo que indica que su peligro para los seres vivos es muy baja. Los niveles de contaminantes orgánicos del agua regenerada están por debajo de los valores máximos permitidos por la legislación española para aguas de consumo, al igual que la concentración en los lixiviados del suelo agrícola.