El Guadiana lleva un caudal de 700 metros cúbicos por segundo
Jue, 23/12/2010
Las últimas lluvias y el agua vertida por los embalses han elevado el nivel del agua del río Guadiana a su paso por Badajoz, hasta el punto de cubrir toda la zona de las huertas de El Pico y ensanchar su cauce, así como en los arroyos Rivillas y Calamón.
La crecida del río se debe, principalmente, a las lluvias y a los desembalses que son necesarios cuando hay que laminar agua para dejar sitio a posibles avenidas, explicó ayer a este diario Eduardo Alvarado, presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG).
Alvarado señaló que el río llevaba ayer a su paso por Badajoz un caudal de 700 metros cúbicos por segundo, "una cantidad importante, pero no tanto como la del año pasado, que llegó a triplicar esta cifra", recordó.
La situación actual es de "precipitaciones intensas en toda la cuenca, que llega además cuando el campo no admite más agua y los embalses están muy altos", dijo. Hace una semana, llegó a entrar en el embalse de La Serena 140 metros cúbicos en un día, un máximo histórico, "más que toda la presa de Villar del Rey", y ayer almacenaba 3.031 hectómetros cúbicos y estaba al 94%.
De La Serena se hace "desembalse de fondo para llevar el agua al del Zújar y se bajó a 2.900 hectómetros, pero las últimas precipitaciones lo devolvió a los 3.031, manteniendo el equilibrio con el del Zújar, los dos mayores". Y en el sistema Guadiana, "el más amplio, con Cíjara, García Sola y Orellana, se ha ido soltando agua del más alto al más bajo jugando con las capacidades y los márgenes de seguridad para laminar las lluvias".
Asimismo, los pequeños embalses de la margen derecha del río: Villar del Rey, Ruecas y otros, estaban altos pero se han mantenido sin soltar agua.
Alvarado afirmó que "en estos momentos --por ayer--, llevamos agua de un embalse a otro y soltanto al río de manera muy controlada, en un equilibrio entre las presas y las precipitaciones haciendo operaciones de ajuste". El embalse de Cíjara estaba al 81% con 1.222 hectómetros, García Sola turbinaba a Orellana y estaba al 68% con 259 hectómetros; y Orellana, que estaba al 86% con 697 hectómetros, turbinaba 50 metros cúbicos por segundo.
Alvarado transmitió "un mensaje de tranquilidad y precaución" a los ciudadanos, para que sean "cautos a la hora de acercarse a arroyos, cauces y presas, por lluvias y viento".
La crecida del río se debe, principalmente, a las lluvias y a los desembalses que son necesarios cuando hay que laminar agua para dejar sitio a posibles avenidas, explicó ayer a este diario Eduardo Alvarado, presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG).
Alvarado señaló que el río llevaba ayer a su paso por Badajoz un caudal de 700 metros cúbicos por segundo, "una cantidad importante, pero no tanto como la del año pasado, que llegó a triplicar esta cifra", recordó.
La situación actual es de "precipitaciones intensas en toda la cuenca, que llega además cuando el campo no admite más agua y los embalses están muy altos", dijo. Hace una semana, llegó a entrar en el embalse de La Serena 140 metros cúbicos en un día, un máximo histórico, "más que toda la presa de Villar del Rey", y ayer almacenaba 3.031 hectómetros cúbicos y estaba al 94%.
De La Serena se hace "desembalse de fondo para llevar el agua al del Zújar y se bajó a 2.900 hectómetros, pero las últimas precipitaciones lo devolvió a los 3.031, manteniendo el equilibrio con el del Zújar, los dos mayores". Y en el sistema Guadiana, "el más amplio, con Cíjara, García Sola y Orellana, se ha ido soltando agua del más alto al más bajo jugando con las capacidades y los márgenes de seguridad para laminar las lluvias".
Asimismo, los pequeños embalses de la margen derecha del río: Villar del Rey, Ruecas y otros, estaban altos pero se han mantenido sin soltar agua.
Alvarado afirmó que "en estos momentos --por ayer--, llevamos agua de un embalse a otro y soltanto al río de manera muy controlada, en un equilibrio entre las presas y las precipitaciones haciendo operaciones de ajuste". El embalse de Cíjara estaba al 81% con 1.222 hectómetros, García Sola turbinaba a Orellana y estaba al 68% con 259 hectómetros; y Orellana, que estaba al 86% con 697 hectómetros, turbinaba 50 metros cúbicos por segundo.
Alvarado transmitió "un mensaje de tranquilidad y precaución" a los ciudadanos, para que sean "cautos a la hora de acercarse a arroyos, cauces y presas, por lluvias y viento".