99 obstáculos en el Urumea

Mar, 30/11/2010

Diario Vasco

Los salmones vuelven al Urumea y este es el mejor indicador de la progresiva mejora del hábitat de la cuenca. Estos peces sólo viven en aguas cristalinas, cursos que remontan para desovar, última etapa de un impresionante viaje de ida y vuelta a través del Atlántico. Desde el pasado 6 de mayo, fecha en la que se registró la primera entrada del año de salmón en el Urumea, se han contabilizado 178 ejemplares.

Estos datos invitan al optimismo, aunque todavía queda trabajo por delante. En el río se han inventariado 99 obstáculos, principalmente presas construidas para alimentar de energía hidráulica a las centrales eléctricas o a los molinos que históricamente han ido asentándose en sus riberas.

De estas 99 barreras, 22 presentan una permeabilidad buena para el paso de los peces, 19 regular y 58 mala. Las presas (azudes) se reparten por toda la cuenca, es decir, tanto en los afluentes como en el eje principal. En este último, se contabilizan catorce azudes, afectando al 40% de la longitud del tramo guipuzcoano. En el mayor afluente, el Araxes, la presencia de barreras afecta al 96% de su recorrido.

Estos datos fueron ofrecidos ayer en la Diputación, durante la presentación del proyecto Bidur. En el acto estuvieron presentes Carlos Ormazabal, diputado de Desarrollo Sostenible y Rafael Uribarren, diputado de Desarrollo del Medio Rural. La iniciativa tiene como finalidad la mejora de los ecosistemas de los ríos Urumea y Bidasoa. Participan la institución foral guipuzcoana, el Gobierno de Navarra y el Conseil General de Pyrenees Atlantiques. Cuenta con recursos del Fondo Europeo de Desarrollo Regional.

El proyecto Bidur contempla la demolición de presas y la construcción de escalas que permitan el paso de los peces. La Diputación lleva tiempo ejecutando estas obras y, gracias a ellas, la entrada de salmones está resultando positiva.

Una de las últimas actuaciones ha sido el derribo del azud de Mendaraz. Aunque disponía de una escala para el paso de los salmones, la presa era un obstáculo formidable con sus tres metros de altura.

Migraciones
Otra de las acciones recientes ha consistido en la instalación de una trampa de esguines (ejemplares de 12 centímetros) a la altura de la papelera de Zikuñaga (Hernani). Este dispositivo permitirá mejorar la información sobre los movimientos migratorios. Hasta ahora, se disponía de datos sobre los salmones que remontan el río para desovar, pero no de los esguines que abandonan el río para iniciar su viaje oceánico.

La cuantificación de este nuevo parámetro permitirá también conocer la eficacia de las medidas de repoblación de la cuenca. La Diputación suelta anualmente, desde 1993, unos 20.000 esguines para reforzar la población natural y ayudar a su recuperación. A través del capturadero se podrá saber cuántos de estos ejemplares repoblados logran sobrevivir y salir hacia el mar.

La frecuencia de recuento será, al menos, de una vez por semana, a excepción de los periodos álgidos de descenso de ejemplares, cuando se duplicará esta periodicidad.