Miles de peces mueren en el Serpis al desviar para riego la totalidad de su caudal

Mar, 23/11/2010

Levante

Miles de peces han muerto y todavía muchos seguían agonizando ayer en varias balsas que se han formado en el tramo del río Serpis comprendido entre Villalonga y Gandia.

El caudal que llega del curso medio del río ha sido cortado totalmente a partir del Assut d'en Carròs, situado en Villalonga, de manera que la fauna que había colonizado los últimos kilómetros del cauce está pereciendo. Toda el agua está siendo desviada a los canales de riego, dado que la ausencia de lluvias importantes en las últimas semanas obliga a la Comunidad de Regantes del Riu d'Alcoi a aprovechar su caudal.

Esta situación contraviene las normas de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) y de la Ley de Aguas, que obliga a mantener un caudal ecológico hasta el mar para preservar los ecosistemas acuáticos y de ribera.

Fuentes de la CHJ señalaron ayer a este periódico que, al tener conocimiento de los hechos, se ha abierto una investigación y se envió a un inspector para que recabe toda la información y adoptar las medidas oportunas.

Durante buena parte del verano y hasta finales del mes de octubre el río Serpis mantuvo un caudal más o menos constante hasta su desembocadura, de manera que durante este periodo fueron muchas las colonias de peces y anguilas que instalaron su hábitat. El repentino corte del flujo de agua, precisamente en un momento en que se podría mantener sin afectar gravemente a las reservas de agua, ha atrapado a miles de animales y ha originado la gran mortandad, que fue detectada por el biólogo Jesús Villaplana en la mañana del domingo.

Villaplana lamentó que se estén invirtiendo millones de euros en la mejora ambiental del río Serpis y que, al mismo tiempo, los responsables no hayan sido capaces de evitar esta mortandad de peces cuando el embalse de Beniarrés dispone de agua suficiente para mantener un caudal ecológico.