Los representantes de la Federación de Comunidades de Regantes de la Comunitat Valenciana (Fecoreva) se reunieron ayer en Alicante con el vicepresidente y conseller de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda, Juan Cotino, para analizar y rechazar «sin paliativos» el nuevo escenario que plantea la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) que plantea la posibilidad de paliar el déficit de la cuenca con únicamente agua desalada y sin trasvases desde el Tajo.

Los regantes alicantinos y del resto de la autonomía consensuaron una postura común para la reunión de hoy del Consejo del Agua de la CHS, que se celebra en Murcia, en el que se debatirá el llamado Esquema de Temas Importantes (ETI) que servirá para diseñar el futuro plan de cuenca del Segura. El representante de la federación regional regantes, Andrés Martínez, aseguró que si el agua que dejaría de llegar del Tajo se cubre con agua desalinizada «estaremos condenando a muerte a la agricultura del sur de la provincia».

Y es que, según advierten los regantes, el documento que se les ha remitido con las propuesta, plantea que no se haga el trasvase de 600 hectómetros cúbicos para cubrir parte de las carencias existentes en la cuenca, que ascienden a 1.149 Hm3 -tal como se planteaba inicialmente-, mientras que se propone como alternativa aportar 462 hectómetros, pero sólo a través de las plantas de desalación.

Los agricultores denuncian también que el material que les ha sido remitido, que contiene más de 2.000 folios, apenas les ha llegado con apenas 48 horas de adelanto, lo que consideran una maniobra con toda «alevosía y nocturnidad», en palabras de Andrés Martínez.

El propio vicepresidente del Consell, Juan Cotino, calificó de «impresentable» el modo y la forma de la propuesta del Ministerio de Medio Ambiente, de quien depende la Confederación, para intentar aumentar en 463 hectómetros cúbicos el abastecimiento de agua desalinizada, vaticinado que esta medida hará «inviable» la continuidad de la agricultura en la Vega Baja.

Cotino insistió en que el río Segura tiene un déficit en su cuenca de 1.149 hectómetros cúbicos, de los cuales, estaba planeado «suplir más de 600 con el trasvase del Tajo y 100 de desalinización, y ahora esos 100 se elevan a 462».

Sin embargo, fuentes de la CHS negaron ayer a este periódico que hayan cambiado las cosas y que se mantienen los tres escenarios posibles a la hora de concretar el plan de cuenca del Segura. En concreto, está la primera opción de un trasvase de 600 Hm3; la segunda con un trasvase inferior; y tercero, que no haya trasvase. Además, las previsiones de desalación para ayudar a paliar el déficit -462 Hm- se contemplan en el horizonte de 2015.

También advierten desde la Confederación que, ePlan Hidrológico Nacionaln cualquier caso, siempre quedará un déficit pendiente que deberá de solucionar el (PHN).

Por otro lado, el portavoz de los regantes y el conseller de Medio Ambiente tampoco pasaron por alto la iniciativa adoptada por el organismo de cuenca del Tajo de aumentar en un 40% el caudal ecológico y reducir la cantidad de agua que desde ese río se trasvasa al Segura. Y es que se prevé duplicar los caudales ecológicos en Aranjuez.

Esta reducción del trasvase no ha sido contemplada en el ETI del Segura, según hizo hincapié Cotino, por lo que «constituye una excusa añadida a los planes del Gobierno para eliminar el acueducto Tajo-Segura, que lleva funcionando desde hace más de 30 años y sin el cual, la agricultura de la provincia de Alicante no existiría».

El vicepresidente de la Generalitat afirmó que el voto del Consell será contrario a esa posibilidad, ya que «es una hipoteca de futuro para la provincia y, además, va en contra del medio ambiente», además de subrayar el alto coste de consumo energético que precisa y el alto precio del agua para el campo.