La presencia de microcystis comienza por fin a bajar en las aguas del Umia
Vie, 12/11/2010
La presencia de microcystis en el cauce del río Umia comienza por fin a reducirse. Después de varios meses de continuos repuntes en la cantidad de esta cianobacteria en las aguas umienses, en el tramo comprendido entre el embalse de A Baxe y Pontearnelas, la llegada de las lluvias y el descenso de las temperaturas parece estar a punto de poner freno al continuo incremento de la microcystis.
Los datos de los últimos análisis publicados por el Sistema de Información Ambiental de Galicia reflejan un importante descenso en la cantidad de células de cianobacteria presentes en cada mililitro de agua.
Tanto en la propia presa de A Baxe, donde se originó el foco contaminante, como en los puntos de captación de Segade,Ponte Baión y Pontearnelas la microcystis ha registrado un descenso muy importante en los últimos días. No así en Rabuñade, sin embargo,donde la cianobacteria ha vuelto a incrementarse.
El número de células por mililitro de agua ha pasado en tan sólo cuatro días de 661.000 a 98.250 en el embalse de Caldas.
En Segade la reducción ha sido de 10.000 a 3.250, mientras que en Pontearnelas la cantidad de microcystis ha pasado de 7.500 a 500 células por mililitro de agua.
En Ponte Baión,punto de captación del que proviene el agua que llega a los hogares de la Mancomunidade de O Salnés, el descenso ha sido también muy significativo, y los números han descendido desde 13.750 hasta 1.750 unidades de cianobacteria.
No obstante, los datos de las analíticas realizadas en Rabuñade se empeñan en contradecir la tendencia, pues en este punto la cantidad de microcystis volvió a aumentar, pasando de 3.750 a 4.500 células por mililitro de agua en los últimos días.
Lo lógico sería pensar,no obstante, que con la llegada del frío invernal y de las precipitaciones la cianobacteria dé próximamente una tregua a los vecinos de O Salnés, al menos hasta el próximo verano.
El calor y el estancamiento de aguas son el caldo de cultivo ideal en el que más a gusto se encuentra esta cianobacteria para proliferar y multiplicarse y, llegado el caso, para liberar la sustancia conocida como microcistina, que resulta altamente tóxica para el consumo humano y animal.
En los últimos meses, y después de años en los que la proliferación de la microcystis es elemento habitual del verano caldense, han sido numerosas las voces, políticas, ecologistas y vecinales, que han clamado por la demolición de un embalse que en su día se construyó para abastecer de agua a los municipios de la comarca y que no ha hecho sino generar problemas.
Los datos de los últimos análisis publicados por el Sistema de Información Ambiental de Galicia reflejan un importante descenso en la cantidad de células de cianobacteria presentes en cada mililitro de agua.
Tanto en la propia presa de A Baxe, donde se originó el foco contaminante, como en los puntos de captación de Segade,Ponte Baión y Pontearnelas la microcystis ha registrado un descenso muy importante en los últimos días. No así en Rabuñade, sin embargo,donde la cianobacteria ha vuelto a incrementarse.
El número de células por mililitro de agua ha pasado en tan sólo cuatro días de 661.000 a 98.250 en el embalse de Caldas.
En Segade la reducción ha sido de 10.000 a 3.250, mientras que en Pontearnelas la cantidad de microcystis ha pasado de 7.500 a 500 células por mililitro de agua.
En Ponte Baión,punto de captación del que proviene el agua que llega a los hogares de la Mancomunidade de O Salnés, el descenso ha sido también muy significativo, y los números han descendido desde 13.750 hasta 1.750 unidades de cianobacteria.
No obstante, los datos de las analíticas realizadas en Rabuñade se empeñan en contradecir la tendencia, pues en este punto la cantidad de microcystis volvió a aumentar, pasando de 3.750 a 4.500 células por mililitro de agua en los últimos días.
Lo lógico sería pensar,no obstante, que con la llegada del frío invernal y de las precipitaciones la cianobacteria dé próximamente una tregua a los vecinos de O Salnés, al menos hasta el próximo verano.
El calor y el estancamiento de aguas son el caldo de cultivo ideal en el que más a gusto se encuentra esta cianobacteria para proliferar y multiplicarse y, llegado el caso, para liberar la sustancia conocida como microcistina, que resulta altamente tóxica para el consumo humano y animal.
En los últimos meses, y después de años en los que la proliferación de la microcystis es elemento habitual del verano caldense, han sido numerosas las voces, políticas, ecologistas y vecinales, que han clamado por la demolición de un embalse que en su día se construyó para abastecer de agua a los municipios de la comarca y que no ha hecho sino generar problemas.