Recomiendan en Uruguay adoptar medidas para enfrentar sequía
Mié, 10/11/2010
La entidad científica divulgó que se espera para el último trimestre del año menos precipitaciones de las habituales con pronósticos de entre 20, 30 y 50 por ciento inferiores para las regiones norte, centro y sur, respectivamente.
Enzo Benech, presidente del INIA, explicó que las conclusiones de recientes estudios dan cuenta de posibles escasos aguaceros y, por ende, afectaciones al aparato productivo nacional.
"La probabilidad de menos agua es alta, son todos términos probabilísticos, aquí no hay certezas absolutas porque es sólo la definición de INIA", abundó.
Benech explicó que el ente junto con el servicio de Meteorología y los asesores del Ministerio de Agricultura trabajan de conjunto en el tema.
"Es importante trasmitirle a la población y a los productores la realidad de las cosas. Nadie puede asegurar si va a haber sequía o no, decimos que trabajamos porque la probabilidad es un régimen menor de lo normal", aseguró el experto.
El INIA insiste en tomar las precauciones suficientes para que la ganadería y la agricultura no se vean seriamente perjudicadas por el clima de los próximos meses.
"La falta del líquido daña la calidad de los pastos, habrá consecuencias negativas para la alimentación del ganado y las plantaciones", señaló el presidente del INIA, quien llamó a adelantarse a las consecuencias negativas.
El Sistema Nacional de Emergencias (SNE), por su parte, mantiene una coordinación permanente con otros organismos para atender una evolución climática con pocos chaparrones.
Ante un posible escenario adverso, el SNE y otras instituciones de esta nación suramericana preparan medidas para ayudar a los sectores productivos y a la población con mayores riesgos de ser perjudicada.
El Gobierno monitorea la situación y según fuentes de la presidencia, el país no está en una circunstancia de gravedad, pero sí de atención.
La entidad de emergencias también trabaja en un plan de prevención contra incendios forestales y para ello conjuga acciones con las fuerzas de bomberos, el ejército y las Intendencias Departamentales.
Enzo Benech, presidente del INIA, explicó que las conclusiones de recientes estudios dan cuenta de posibles escasos aguaceros y, por ende, afectaciones al aparato productivo nacional.
"La probabilidad de menos agua es alta, son todos términos probabilísticos, aquí no hay certezas absolutas porque es sólo la definición de INIA", abundó.
Benech explicó que el ente junto con el servicio de Meteorología y los asesores del Ministerio de Agricultura trabajan de conjunto en el tema.
"Es importante trasmitirle a la población y a los productores la realidad de las cosas. Nadie puede asegurar si va a haber sequía o no, decimos que trabajamos porque la probabilidad es un régimen menor de lo normal", aseguró el experto.
El INIA insiste en tomar las precauciones suficientes para que la ganadería y la agricultura no se vean seriamente perjudicadas por el clima de los próximos meses.
"La falta del líquido daña la calidad de los pastos, habrá consecuencias negativas para la alimentación del ganado y las plantaciones", señaló el presidente del INIA, quien llamó a adelantarse a las consecuencias negativas.
El Sistema Nacional de Emergencias (SNE), por su parte, mantiene una coordinación permanente con otros organismos para atender una evolución climática con pocos chaparrones.
Ante un posible escenario adverso, el SNE y otras instituciones de esta nación suramericana preparan medidas para ayudar a los sectores productivos y a la población con mayores riesgos de ser perjudicada.
El Gobierno monitorea la situación y según fuentes de la presidencia, el país no está en una circunstancia de gravedad, pero sí de atención.
La entidad de emergencias también trabaja en un plan de prevención contra incendios forestales y para ello conjuga acciones con las fuerzas de bomberos, el ejército y las Intendencias Departamentales.