El Principado plantea construir una senda fluvial entre Cangas y Corias

Lun, 08/11/2010

El Comercio

Su ecosistema, su historia, las construcciones y actividades tradicionales que se preservan en sus vegas hacen del valle del Narcea uno de los principales activos ecológicos y turísticos del Principado. Desde su nacimiento en el concejo de Cangas del Narcea hasta su fusión con el río Nalón en Pravia, da forma a un territorio «codiciado y presionado tradicionalmente por su potencial productivo», lo que hace necesario que las diferentes administraciones, de forma coordinada, diseñen políticas que garanticen la salvaguarda de su paisaje.

Pero la protección de la cuenca no está reñida con su explotación sostenible. De hecho, el Servicio de Ordenación del Territorio y Planeamiento considera que el río Narcea tiene «un alto potencial para ser aprovechado para el uso público», sobre todo, mediante «la creación de caminos y sendas», que podrían incrementar el atractivo turístico de los concejos por los que discurre: Cangas del Narcea, Tineo, Belmonte, Salas y Pravia.

Este planteamiento general del documento de prioridades del Plan Territorial Especial del Narcea, que se encuentra a información pública, se concreta en la propuesta de construir un paseo fluvial entre Cangas y Corias, donde avanzan las obras del nuevo Parador Nacional de Turismo.

A juicio del departamento regional, esa actuación es «muy recomendable», ya que supondría «unir ambas poblaciones mediante una vía peatonal que permitiese poner en valor el importante patrimonio ambiental y paisajístico del río».

Aunque este paseo fluvial es la intervención más detallada en el documento, no es la única propuesta. El Servicio de Ordenación del Territorio entiende que, a pesar de la diversidad paisajística de cada tramo, el valle del Narcea en su conjunto «tiene personalidad propia, continuidad territorial y ecológica» que permite «el disfrute del paisaje a través de un recorrido lineal que es preciso promover, potenciar y divulgar como gran itinerario paisajístico».

A esta promoción puede contribuir «la creación o rehabilitación de caminos y sendas», una posibilidad que, a juicio del órgano territorial, está «desaprovechada». En este sentido, el documento recoge que «la denominada Senda del Salmón, que discurre por la margen izquierda del río siguiendo el antiguo ferrocarril de Pravia a Leitariegos cumple sólo en parte esta función, al alejarse del río y discurrir en muchos tramos fuera de la llanura aluvial».

A fin de favorecer el aprovechamiento turístico del paisaje fluvial el Plan Territorial del Narcea también se presenta como una herramienta de ordenación del territorio que «propondrá criterios para la identificación y localización de miradores e itinerarios de especial interés paisajístico y para la puesta en valor del patrimonio histórico fluvial». Asimismo, el plan de ordenación del Narcea recoge una costumbre de los vecinos de la zona y propone señalizar zonas de baño: «Es un uso no ordenado que puede suponer riesgos relevantes desde la perspectiva ambiental, pero también para la seguridad de las personas». Por eso, en el futuro texto se «identificarán los pozos más utilizados y se propondrá medidas para ordenar el uso recreativo del río y recomendará actuaciones para mejorar las áreas de baño y dotarlas de equipamientos».

Esta actuación, además, «evitará conflictos de uso con la pesca deportiva y efectos negativos sobre los ecosistemas fluviales».