Llamamiento de la ONU ante la sequía en Yibuti y las inundaciones en Benin
Jue, 04/11/2010
Naciones Unidas hizo hoy sendos llamamientos humanitarios para paliar las devastadoras consecuencias de la sequía en Yibuti y de las inundaciones en Benin.
Con respecto a Yibuti, el llamamiento es de casi 39 millones de dólares (27,7 millones de euros), que irán destinados a ayudar a las 120.000 personas que más están sufriendo la sequía de los últimos cinco años.
La falta de lluvia que afecta a ese pequeño país de África Oriental ha provocado un radical aumento de la malnutrición infantil entre los niños menores de cinco años.
De hecho, 25.000 niños en esa franja de edad sufren de malnutrición aguda.
Además, la sequía ha provocado la muerte del 70 por ciento del ganado, y ha destruido las cosechas de los pequeños agricultores en los últimos dos años.
Por su parte, la ONU solicitó a la comunidad internacional casi 47 millones de dólares (33,49 millones de euros) para ayudar a las centenares de miles de damnificados por las recientes inundaciones en Benin.
Las inundaciones de este año han sido las peores sufridas por ese país de África Occidental en un siglo, dado que han afectado a 55 de sus 77 municipios, y más de 105.000 personas han perdido sus hogares.
Se espera que siga lloviendo en novieme por lo que la magnitud de la catástrofe podría aumentar.
Escuelas, hospitales e infraestructuras básicas han quedado seriamente dañadas, se han perdido 128.000 hectáreas de tierras arables y 12.000 toneladas de comida.
Antes de las inundaciones, un millón de benineses sufría inseguridad alimentaria y un tercio de los menores de cinco años padecía malnutrición crónica.
Con respecto a Yibuti, el llamamiento es de casi 39 millones de dólares (27,7 millones de euros), que irán destinados a ayudar a las 120.000 personas que más están sufriendo la sequía de los últimos cinco años.
La falta de lluvia que afecta a ese pequeño país de África Oriental ha provocado un radical aumento de la malnutrición infantil entre los niños menores de cinco años.
De hecho, 25.000 niños en esa franja de edad sufren de malnutrición aguda.
Además, la sequía ha provocado la muerte del 70 por ciento del ganado, y ha destruido las cosechas de los pequeños agricultores en los últimos dos años.
Por su parte, la ONU solicitó a la comunidad internacional casi 47 millones de dólares (33,49 millones de euros) para ayudar a las centenares de miles de damnificados por las recientes inundaciones en Benin.
Las inundaciones de este año han sido las peores sufridas por ese país de África Occidental en un siglo, dado que han afectado a 55 de sus 77 municipios, y más de 105.000 personas han perdido sus hogares.
Se espera que siga lloviendo en novieme por lo que la magnitud de la catástrofe podría aumentar.
Escuelas, hospitales e infraestructuras básicas han quedado seriamente dañadas, se han perdido 128.000 hectáreas de tierras arables y 12.000 toneladas de comida.
Antes de las inundaciones, un millón de benineses sufría inseguridad alimentaria y un tercio de los menores de cinco años padecía malnutrición crónica.