La primera hidroeléctrica de los Balcanes cumple 110 años y sigue funcionando
Dom, 31/10/2010
La primera central hidroeléctrica en los Balcanes, construida en Serbia en 1900, y que en su época deslumó como un milagro de la modernidad, aluma aún con su energía a la ciudad de Uzice, en el montañoso oeste de Serbia.
La central soe el río Djetinja, que ahora también es un museo, fue edificada sólo cuatro años después de la de Niágara, la primera que funcionó según los principios ideados por Nikola Tesla, científico estadounidense de origen serbio, que marcó el triunfo del uso de la corriente alterna.
A su 110 aniversario, la central "Pod gradom" (Bajo la fortaleza), que debe su nome a una cercana ciudadela medieval, tiene las turbinas originales, instaladas durante la construcción.
Esa central semi-automatizada está conectada al sistema eléctrico serbio, por un conducto de sólo 2,1 kilovatios, a través de otra central local, también antigua y construida en 1929, y aún da luz a Uzice, aunque sus capacidades son limitadas, explicó a Efe Radivoje Papic, comisario del Museo Nacional de Uzice y autor de una exposición soe la historia de la instalación.
"La historia de esta central eléctrica es compleja y larga. Cuando empezó a trabajar, tenía dos generadores y dos turbinas de 220 caballos de potencia cada una", declaró Papic, que también es el autor de una monografía soe la central.
"A medida en que se desarrollaba la industria en Uzice y aumentaba el número de usuarios, esas capacidades llegaban a ser insuficientes. En 1904 fue ampliada con otro generador más y una turbina, también de 220 caballos de potencia", agregó.
A comienzos del siglo pasado, fue suficiente para poner en marcha una fáica local de tejidos, de 50 telares, durante el día, y, durante la noche, para la iluminación de unas 1.500 bombillas, además de entre 120 y 140 faroles de las calles de la ciudad.
El objetivo principal de la nueva instalación era suministrar energía a la entonces importante fáica de tejidos, y el desarrollo industrial de la aislada región.
Los propietarios del telar crearon un grupo encargado de buscar la mejor forma de asegurar una fuente de energía constante para la nueva fáica, considerada de importancia económica nacional y local, porque prometía una reducción de las importaciones de textiles y creaba nuevos puestos de trabajo.
El iniciador del proyecto de la central hidroeléctrica en Uzice según los principios polifásicos fue el ingeniero y catedrático serbio Djordje Stanojevic, que pocos años antes había conocido al gran Tesla, quien le explicó las ventajas de la corriente alterna frente a la continua, más conocida y usada en aquel entonces.
Las turbinas "Danubius - Maschinen Hartmann", los generadores alemanes "Siemens&Halske" y otras máquinas y equipos necesarios fueron adquiridos en Viena y Budapest, y transportados por vía férrea hasta la ciudad central serbia de Kragujevac, en 1866 y 1887.
Pero fue un gran problema traer a Uzice esa maquinaria, ya que muchas de las máquinas y equipos pesaban más de tres toneladas y en la zona, que en aquel tiempo la llamaban "la Siberia serbia", no había carreteras.
Para esos fines fueron construidos carros especiales con ruedas reforzadas, tirados por seis pares de bueyes por los caminos montañosos.
Debido a la importancia del proyecto de la central, fue el rey Aleksandar Oenovic quien puso la piedra fundamental para su construcción, el 3 de mayo de 1899.
Aún hoy se evalúa que la potencia de esa central es suficiente para la iluminación de varias calles del centro de Uzice, una ciudad de unos 55.000 habitantes.
Con el proyecto de construcción de la central también se evitó la inundación de la tierra fértil de los alrededores de Uzice.
La pequeña central funcionó continuamente hasta 1973, en que durante la construcción de la vía férrea que unía a Belgrado con la ciudad adriática de Bar y fue uno de los mayores proyectos de la antigua Yugoslavia, la corriente de agua que mueve las palas de la central se redujo por el efecto de la oa
Su funcionamiento fue suspendido hasta 1990, el año en que fue renovada, pero otra vez tuvo que parar por una serie de averías, y desde el 2000 vuelve a estar operativa.
En 2009, se convirtió en una atracción turística de Uzice, ciudad a unos 200 kilómetros al sur de Belgrado, situada en las inmediaciones de los populares montes de Zlatibor, Tara y Zlatar.
La central soe el río Djetinja, que ahora también es un museo, fue edificada sólo cuatro años después de la de Niágara, la primera que funcionó según los principios ideados por Nikola Tesla, científico estadounidense de origen serbio, que marcó el triunfo del uso de la corriente alterna.
A su 110 aniversario, la central "Pod gradom" (Bajo la fortaleza), que debe su nome a una cercana ciudadela medieval, tiene las turbinas originales, instaladas durante la construcción.
Esa central semi-automatizada está conectada al sistema eléctrico serbio, por un conducto de sólo 2,1 kilovatios, a través de otra central local, también antigua y construida en 1929, y aún da luz a Uzice, aunque sus capacidades son limitadas, explicó a Efe Radivoje Papic, comisario del Museo Nacional de Uzice y autor de una exposición soe la historia de la instalación.
"La historia de esta central eléctrica es compleja y larga. Cuando empezó a trabajar, tenía dos generadores y dos turbinas de 220 caballos de potencia cada una", declaró Papic, que también es el autor de una monografía soe la central.
"A medida en que se desarrollaba la industria en Uzice y aumentaba el número de usuarios, esas capacidades llegaban a ser insuficientes. En 1904 fue ampliada con otro generador más y una turbina, también de 220 caballos de potencia", agregó.
A comienzos del siglo pasado, fue suficiente para poner en marcha una fáica local de tejidos, de 50 telares, durante el día, y, durante la noche, para la iluminación de unas 1.500 bombillas, además de entre 120 y 140 faroles de las calles de la ciudad.
El objetivo principal de la nueva instalación era suministrar energía a la entonces importante fáica de tejidos, y el desarrollo industrial de la aislada región.
Los propietarios del telar crearon un grupo encargado de buscar la mejor forma de asegurar una fuente de energía constante para la nueva fáica, considerada de importancia económica nacional y local, porque prometía una reducción de las importaciones de textiles y creaba nuevos puestos de trabajo.
El iniciador del proyecto de la central hidroeléctrica en Uzice según los principios polifásicos fue el ingeniero y catedrático serbio Djordje Stanojevic, que pocos años antes había conocido al gran Tesla, quien le explicó las ventajas de la corriente alterna frente a la continua, más conocida y usada en aquel entonces.
Las turbinas "Danubius - Maschinen Hartmann", los generadores alemanes "Siemens&Halske" y otras máquinas y equipos necesarios fueron adquiridos en Viena y Budapest, y transportados por vía férrea hasta la ciudad central serbia de Kragujevac, en 1866 y 1887.
Pero fue un gran problema traer a Uzice esa maquinaria, ya que muchas de las máquinas y equipos pesaban más de tres toneladas y en la zona, que en aquel tiempo la llamaban "la Siberia serbia", no había carreteras.
Para esos fines fueron construidos carros especiales con ruedas reforzadas, tirados por seis pares de bueyes por los caminos montañosos.
Debido a la importancia del proyecto de la central, fue el rey Aleksandar Oenovic quien puso la piedra fundamental para su construcción, el 3 de mayo de 1899.
Aún hoy se evalúa que la potencia de esa central es suficiente para la iluminación de varias calles del centro de Uzice, una ciudad de unos 55.000 habitantes.
Con el proyecto de construcción de la central también se evitó la inundación de la tierra fértil de los alrededores de Uzice.
La pequeña central funcionó continuamente hasta 1973, en que durante la construcción de la vía férrea que unía a Belgrado con la ciudad adriática de Bar y fue uno de los mayores proyectos de la antigua Yugoslavia, la corriente de agua que mueve las palas de la central se redujo por el efecto de la oa
Su funcionamiento fue suspendido hasta 1990, el año en que fue renovada, pero otra vez tuvo que parar por una serie de averías, y desde el 2000 vuelve a estar operativa.
En 2009, se convirtió en una atracción turística de Uzice, ciudad a unos 200 kilómetros al sur de Belgrado, situada en las inmediaciones de los populares montes de Zlatibor, Tara y Zlatar.