El Gobierno vasco gastará 12 millones en detectar pronto las inundaciones
Vie, 29/10/2010
El Gobierno vasco invertirá doce millones de euros en perfeccionar un «sistema de alerta temprana» que permita a las autoridades tener conocimiento lo antes posible del riesgo de que se produzcan inundaciones en Euskadi, de manera que se puedan articular las medidas de prevención necesarias para minimizar sus efectos en la población y las propiedades.
El gasto correrá a cargo del Departamento de Medio Ambiente, que en los últimos días ha firmado un convenio de colaboración con Interior para intentar mejorar la comunicación entre los servicios que intervienen cuando se producen episodios de este tipo, así como los protocolos de actuación.
La crecida de los ríos en Euskadi es una realidad lamentablemente habitual -se producen al menos uno o dos casos serios cada año; el último el pasado mes de junio- y suelen arrastrar consigo importantes consecuencias en los bienes de la población, si bien no es frecuente que se registren daños personales. Estudios efectuados en los últimos años acerca de las probabilidades de nuevas inundaciones en el País Vasco llegaron a la conclusión de que las riadas causarán pérdidas por valor de unos 2.700 millones de euros en los próximos 25 años. En la actualidad, existen una treintena de "puntos negros" donde las crecidas de los ríos son frecuentes. Euskadi es, además, la cuarta comunidad española donde es más habitual que haya que hacer frente a problemas de este tipo. La nueva herramienta a la que dedicarán los doce millones de euros del presupuesto del área de Medio Ambiente se denomina "Sistema de Ayuda a la Decisión". En resumen, se basa en recopilar y tratar los datos de estaciones hidrológicas y meteorológicas para tratar de establecer un diagnóstico veloz acerca de la posibilidad de que se produzcan inundaciones y anticipar de esta forma la respuesta de la Administración contra el fenómeno.
«Permitirá cruzar datos sobre las precipitaciones, el caudal de los ríos, la orografía y la ocupación del territorio para poder actuar en cada punto con la suficiente antelación», indican fuentes del área de Medio Ambiente. El sistema de alerta temprana incluye la construcción de nuevas estaciones de aforo y de medición, así como la puesta en marcha del sistema informático necesario para procesar todos los datos. La idea es que pueda «determinar con precisión en qué lugares se registrarán inundaciones o desbordamientos, lo que permitirá actuar antes y reducir los daños a bienes y, sobre todo, a personas», agregan.
El trabajo conjunto con el área de Interior del Gobierno vasco se traducirá también en una mejora de las comunicaciones entre los recursos que se movilicen en caso de riadas. También se trabajará en introducir la variable de prevención de inundaciones en los planes urbanísticos.
El gasto correrá a cargo del Departamento de Medio Ambiente, que en los últimos días ha firmado un convenio de colaboración con Interior para intentar mejorar la comunicación entre los servicios que intervienen cuando se producen episodios de este tipo, así como los protocolos de actuación.
La crecida de los ríos en Euskadi es una realidad lamentablemente habitual -se producen al menos uno o dos casos serios cada año; el último el pasado mes de junio- y suelen arrastrar consigo importantes consecuencias en los bienes de la población, si bien no es frecuente que se registren daños personales. Estudios efectuados en los últimos años acerca de las probabilidades de nuevas inundaciones en el País Vasco llegaron a la conclusión de que las riadas causarán pérdidas por valor de unos 2.700 millones de euros en los próximos 25 años. En la actualidad, existen una treintena de "puntos negros" donde las crecidas de los ríos son frecuentes. Euskadi es, además, la cuarta comunidad española donde es más habitual que haya que hacer frente a problemas de este tipo. La nueva herramienta a la que dedicarán los doce millones de euros del presupuesto del área de Medio Ambiente se denomina "Sistema de Ayuda a la Decisión". En resumen, se basa en recopilar y tratar los datos de estaciones hidrológicas y meteorológicas para tratar de establecer un diagnóstico veloz acerca de la posibilidad de que se produzcan inundaciones y anticipar de esta forma la respuesta de la Administración contra el fenómeno.
«Permitirá cruzar datos sobre las precipitaciones, el caudal de los ríos, la orografía y la ocupación del territorio para poder actuar en cada punto con la suficiente antelación», indican fuentes del área de Medio Ambiente. El sistema de alerta temprana incluye la construcción de nuevas estaciones de aforo y de medición, así como la puesta en marcha del sistema informático necesario para procesar todos los datos. La idea es que pueda «determinar con precisión en qué lugares se registrarán inundaciones o desbordamientos, lo que permitirá actuar antes y reducir los daños a bienes y, sobre todo, a personas», agregan.
El trabajo conjunto con el área de Interior del Gobierno vasco se traducirá también en una mejora de las comunicaciones entre los recursos que se movilicen en caso de riadas. También se trabajará en introducir la variable de prevención de inundaciones en los planes urbanísticos.