La Junta quiere dragar la presa de Cordobilla con ultrasonidos

Mié, 27/10/2010

ABC

Una nueva técnica que mediante ultrasonidos dragaría el pantano de Cordobilla de Puente Genil podría ser la solución a los problemas que está ocasionando la colmatación de la cuenca para centenares de agricultores, ya que se ha ido perdiendo volumen de agua y la presa está llena de barro y lodo. Así lo confirmó ayer a ABC el delegado provincial de Medio Ambiente, Luis Rey, área que tiene las competencias de la Agencia Andaluza del Agua, y por tanto, a quien le corresponde resolver el problema.

El agua «podría pasar con mayor nitidez» y resolver el problema que tienen los agricultores a los que el agua para el riego les llega embarrada, ya que la escasez de agua ha provocado que se convierta la cuenca casi en un barrizal. Esta técnica se está desarrollando en una universidad de México y Medio Ambiente estudia su «viabilidad» para este caso. La intención de la Consejería es que para «la próxima campaña de riego podamos tener solucionado, al menos, en parte el problema», dijo Rey.

De otro lado, Rey explicó que se ha realizado un estudio para analizar las posibles alternativas; concluido el mismo, «estaremos en la fase de decidir cuál es la alternativa». Para la Junta, la colmatación del pantano está perjudicando tanto a los regantes, como a Endesa, «que no puede estar a pleno rendimiento», y por último, está generando un «problema medioambiental en una zona que es una reserva natural», como catalogado Cordobilla.

Como ya avanzó el lunes ABC, hay 1.500 agricultores afectados que abarcan 16.500 hectáreas de Puente Genil, Santaella, Montalbán, Aguilar de la Frontera y parte de la localidad sevillana de Estepa. Esta situación se ha hecho más apremiante desde hace tres años, y especialmente desde finales de 2008. El ingeniero de la comunidad de regantes de la zona, Mario Reina, defiende que «Cordobilla tiene menos volumen desde hace 8 años ».

Además de estos acuerdos, los asistentes pidieron que se intensifiquen las inspecciones de trabajo ante las denuncias que se sucedan por parte de los trabajadores, sindicatos o cualquier otra institución, y que la Guardia Civil continúe con la vigilancia y el control del transporte de trabajadores a las fincas. Con este acuerdo se pretende pacificar la zona de cara a un posible rebrote de huelga, como ha anunciado CC.OO. para el 3 de noviembre y que aún no ha desconvocado. »En una situación como la que estamos es absurdo provocar paralizaciones del sector», dijo el presidente de Palmanaranja, Teodoro Revilla.