Sensores alertarán ante terremotos e inundaciones para reducir riesgos
Mié, 20/10/2010
Adra aspira a convertirse en una de las ciudades españolas más seguras frente a terremotos e inundaciones. Diversos sensores, repartidos por todo el término municipal, permitirán detectar en tiempo real los lugares más vulnerables ante este tipo de catástrofes naturales y alertar a los agentes de emergencia de forma inmediata. El sistema digitalizado persigue prevenir y reducir los riesgos que conllevaría hoy el terremoto que azotó a la localidad hace ahora 100 años o las secuelas de la riada de 1973. El programa, presentado ayer en el Ayuntamiento y avalado por Protección Civil de Adra, situará al municipio "a la cabeza nacional", según su responsable, José Espinosa. "Este sistema de información interactiva y digital en formato electrónico permite, en base a los estudios del terreno, hacer una simulación en tiempo real de lo que va a ocurrir en cada barrio, en cada edificio o en cada vía de comunicación", explicaba ayer Sergio Domínguez, responsable de la empresa encargada del proyecto, DG S.L. "Desde los primeros estallidos nos permite prever dónde se producirán los mayores daños, comunicar los puntos de encuentro de los agentes de emergencia y desarrollar un sistema de evacuación", añade. El plan electrónico también recoge un protocolo de actuación para policías, bomberos o médicos que determina los medios "óptimos" disponibles para actuar ante catástrofes naturales. A juicio de Domínguez, esta iniciativa supone una meLa Organización de Naciones Unidas ha transmitido su preocupación por la vulnerabilidad del mundo ante una catástrofe natural. La aglomeración de la población en ciudades y la amenaza del cambio climático obligan a crear mecanismos de prevención. "Adra es una de las primeras ciudades en formar parte del catálogo de ciudades seguras de España frente a desastres naturales", aseguran desde la empresa encargada del proyecto, Decisiones Geoconstructivas S.L. tramos y para que la respuesta en caso de catástrofe sea cada vez más rápida", ha declarado Carmen Crespo como alcaldesa del municipio.
El denominado "sistema de prevención, alerta temprana y actuación inmediata frente a terremotos e inundaciones" terminará de diseñarse a final de este año para comenzar a aplicarse a lo largo de 2011 cuando se instalará el sistema de alertas frente a catástrofes naturales de esta envergadura. Con un presupuesto de 34.000 euros y una vigencia de cuatro años, el fin último es que las alertas informativas lleguen no sólo a los agentes que deben actuar en caso de emergencia sino también al propio ciudadano. jora "pionera" en el ámbito nacional e internacional de la seguridad del ciudadano y una reducción "drástica" de los riesgos. Según Espinosa, la fiabilidad de este método ante un terremoto o una inundación oscila entre el 60 y el 70 por ciento. Los estudios realizados hasta la fecha revelan que el municipio abderitano se encuentra en una zona de intensidad sísmica media o moderada y es susceptible de recibir terremotos de una magnitud considerable "cada cien años". A esta tesitura hay que añadir que, según datos oficiales, los movimientos sísmicos y las inundaciones concentran el 97 por ciento de los daños nacionales e internacionales creados por una emergencia natural. El sistema diseñado se basa, por tanto, en una "sensibilidad justificada" sobre la que Protección Civil lleva trabajando desde 1993. "Servirá para que en Adra nos sintamos más seguros por la zona sísmica en la que nos encontremos."
El denominado "sistema de prevención, alerta temprana y actuación inmediata frente a terremotos e inundaciones" terminará de diseñarse a final de este año para comenzar a aplicarse a lo largo de 2011 cuando se instalará el sistema de alertas frente a catástrofes naturales de esta envergadura. Con un presupuesto de 34.000 euros y una vigencia de cuatro años, el fin último es que las alertas informativas lleguen no sólo a los agentes que deben actuar en caso de emergencia sino también al propio ciudadano. jora "pionera" en el ámbito nacional e internacional de la seguridad del ciudadano y una reducción "drástica" de los riesgos. Según Espinosa, la fiabilidad de este método ante un terremoto o una inundación oscila entre el 60 y el 70 por ciento. Los estudios realizados hasta la fecha revelan que el municipio abderitano se encuentra en una zona de intensidad sísmica media o moderada y es susceptible de recibir terremotos de una magnitud considerable "cada cien años". A esta tesitura hay que añadir que, según datos oficiales, los movimientos sísmicos y las inundaciones concentran el 97 por ciento de los daños nacionales e internacionales creados por una emergencia natural. El sistema diseñado se basa, por tanto, en una "sensibilidad justificada" sobre la que Protección Civil lleva trabajando desde 1993. "Servirá para que en Adra nos sintamos más seguros por la zona sísmica en la que nos encontremos."