El Sil tendrá su caudal habitual en dos semanas tras cinco meses sin agua
Mar, 19/10/2010
El río Sil recuperará su nivel de agua habitual a finales de mes después de que la empresa Iberdrola iniciase las tareas de llenado del cauce tras rematar las obras de construcción de una toma de agua para la futura planta Santo Estevo II, que añadirá 176 megavatios de potencia al embalse actual de Santo Estevo, ubicado entre los municipios de Nogueira de Ramuín, en Ourense, y Sober, en Lugo.
El río Sil permaneció prácticamente seco durante cinco meses a su paso por los municipios de Quiroga, Nogueira de Ramuín, Sober y Pantón, ya que para construir la mencionada toma la empresa hidroeléctrica bajó el caudal del cauce 31 metros. La firma comunicó que el río recuperará su aspecto habitual a finales de mes ya que la previsión es que el nivel del agua ascienda dos metros al día.
La compañía destacó que el proyecto de construcción de la toma se hizo en tiempo récord ya que en el proyecto inicial estaba previsto que los trabajos se llevasen a cabo en dos campañas, que lograron reducir a una.
La ampliación de la presa de Santo Estevo, que cuenta con un presupuesto de 127 millones de euros de los que ya se ejecutaron 63, estará concluida aproximadamente en el año 2012 y no será hasta ese momento cuando Iberdrola pueda producir más energía de la actual. Para ello, el año pasado se realizó una conducción del desagüe y la caverna que albergará la central, este verano se construyó la toma por la que entrará el agua desde el embalse hasta la planta y a finales de este año comenzarán las tareas de montaje de la futura planta que generarán una punta de trabajo de hasta 340 profesionales, según las cifras que aportó la propia firma.
Aunque está previsto que la planta se levante en dos años, las actuaciones de Iberdrola en el río Sil no terminarán hasta el 2018 ya que en cuanto se culmine el proyecto de Santo Estevo se procederá a ampliar el embalse de San Pedro y a construir una nueva central en Santa Cristina, ambos enclaves del río Sil.
El secado del río Sil por parte de la compañía Iberdrola despertó muchas quejas desde el punto de vista turístico y medioambiental. En cuanto al turismo, la Diputación de Lugo se vio obligada a suspender los viajes en catamarán dada la falta de caudal pero, a pesar de que se conoce la fecha en la que el Sil recuperará su aspecto habitual, se desconoce cuándo se recuperará el servicio de catamaranes.
Los colectivos ecologistas también se opusieron con fuerza al proyecto de la compañía por su impacto en el paisaje y en la fauna fluvial. Desde Iberdrola comunicaron que durante estos cinco meses se actuó conforme a una plan de vigilancia que permitió controlar los parámetros del agua y las posibles afecciones a la flora y la fauna y que se establecieron diez estaciones de control a lo largo del embalse en las que trabajaron técnicos especializados. Aspecto que presenta el embalse de Santo Estevo.
El río Sil permaneció prácticamente seco durante cinco meses a su paso por los municipios de Quiroga, Nogueira de Ramuín, Sober y Pantón, ya que para construir la mencionada toma la empresa hidroeléctrica bajó el caudal del cauce 31 metros. La firma comunicó que el río recuperará su aspecto habitual a finales de mes ya que la previsión es que el nivel del agua ascienda dos metros al día.
La compañía destacó que el proyecto de construcción de la toma se hizo en tiempo récord ya que en el proyecto inicial estaba previsto que los trabajos se llevasen a cabo en dos campañas, que lograron reducir a una.
La ampliación de la presa de Santo Estevo, que cuenta con un presupuesto de 127 millones de euros de los que ya se ejecutaron 63, estará concluida aproximadamente en el año 2012 y no será hasta ese momento cuando Iberdrola pueda producir más energía de la actual. Para ello, el año pasado se realizó una conducción del desagüe y la caverna que albergará la central, este verano se construyó la toma por la que entrará el agua desde el embalse hasta la planta y a finales de este año comenzarán las tareas de montaje de la futura planta que generarán una punta de trabajo de hasta 340 profesionales, según las cifras que aportó la propia firma.
Aunque está previsto que la planta se levante en dos años, las actuaciones de Iberdrola en el río Sil no terminarán hasta el 2018 ya que en cuanto se culmine el proyecto de Santo Estevo se procederá a ampliar el embalse de San Pedro y a construir una nueva central en Santa Cristina, ambos enclaves del río Sil.
El secado del río Sil por parte de la compañía Iberdrola despertó muchas quejas desde el punto de vista turístico y medioambiental. En cuanto al turismo, la Diputación de Lugo se vio obligada a suspender los viajes en catamarán dada la falta de caudal pero, a pesar de que se conoce la fecha en la que el Sil recuperará su aspecto habitual, se desconoce cuándo se recuperará el servicio de catamaranes.
Los colectivos ecologistas también se opusieron con fuerza al proyecto de la compañía por su impacto en el paisaje y en la fauna fluvial. Desde Iberdrola comunicaron que durante estos cinco meses se actuó conforme a una plan de vigilancia que permitió controlar los parámetros del agua y las posibles afecciones a la flora y la fauna y que se establecieron diez estaciones de control a lo largo del embalse en las que trabajaron técnicos especializados. Aspecto que presenta el embalse de Santo Estevo.