El temporal mantiene media Catalunya en vilo
Lun, 11/10/2010
Las intensas lluvias caídas desde la madrugada hasta el mediodía de ayer, principalmente en las comarcas de Barcelona, dejaron cantidades superiores a los 90 litros por metro cuadrado. Media Catalunya permaneció toda la jornada pendiente de la evolución del temporal, de cuya intensidad se había alertado. Al final, los efectos fueron, aunque visibles en muchos lugares, menores de lo esperado. Las precipitaciones recrecieron el caudal del Llobregat hasta niveles notables. A su paso por Sant Joan Despí, el río registró un caudal que rozó los 1.000 metros cúbicos por segundo. El valor medio a lo largo del año en ese punto ronda los 20 /s. Con el paso de las horas, el temporal se desplazó hacia el norte y por la tarde descargó todavía con más intensidad en la provincia de Girona.
Protección Civil mantuvo toda la jornada activado en fase de alerta el plan de emergencias por inundaciones. Los bomberos recibieron 385 avisos de emergencia a consecuencia del temporal, sobre todo en las comarcas del Baix Llobregat y el Vallès Occidental, sin que se produjeran daños personales. La gran mayoría de estos avisos fueron por inundaciones de plantas bajas, subterráneos, pasos con desnivel, así como para retirar ramas de árboles caídas, limpiar vías afectadas, revisar elementos estructurales de inmuebles y ayudar a conductores que se habían quedado embarrancados con sus vehículos en zonas anegadas.
Una decena de carreteras quedaron cortadas. Según informó el Servei Català de Trànsit, por la tarde seis de ellas permanecían cerradas: la C-1414, en Esparreguera; la BP-1103, en Marganell -una carretera de acceso al monasterio de Montserrat-; la BV-2002, en Sant Boi de Llobregat; la B-112, en Collbató; la C-17, en Seva, y la TV-2127, en El Vendrell. A lo largo de la noche, Endesa tuvo que hacer frente a la falta de suministro eléctrico en una veintena de municipios, principalmente por la caída de elementos sobre los cables. Por la mañana quedaban unos dos mil abonados sin luz. El pantano de Foix se desbordó, e iniciaron maniobras de desembalse los de Sant Ponç, Sau-Susqueda y La Baells.
Buena parte de la crecida del Llobregat se debió a la aportación de afluentes y rieras curso arriba. El más destacado fue el Anoia, que a la altura de Martorell, poco antes de su desembocadura, se desbordó. Muchos vecinos fueron a los puentes de ambos ríos para observar las dimensiones de la avenida. Una zona de aparcamiento en la orilla del Anoia se inundó, y el agua arrastró ocho vehículos. No hubo heridos. Los sótanos del hospital de este municipio tuvieron que cerrarse porque quedaron anegadas. Salut informó de que a las tres de la tarde reabrieron las urgencias, radiología y el laboratorio, pero seguían sin servicio los quirófanos, incluidas las salas de partos. El SEM trasladó a los pacientes a otros hospitales.
Protección Civil mantuvo toda la jornada activado en fase de alerta el plan de emergencias por inundaciones. Los bomberos recibieron 385 avisos de emergencia a consecuencia del temporal, sobre todo en las comarcas del Baix Llobregat y el Vallès Occidental, sin que se produjeran daños personales. La gran mayoría de estos avisos fueron por inundaciones de plantas bajas, subterráneos, pasos con desnivel, así como para retirar ramas de árboles caídas, limpiar vías afectadas, revisar elementos estructurales de inmuebles y ayudar a conductores que se habían quedado embarrancados con sus vehículos en zonas anegadas.
Una decena de carreteras quedaron cortadas. Según informó el Servei Català de Trànsit, por la tarde seis de ellas permanecían cerradas: la C-1414, en Esparreguera; la BP-1103, en Marganell -una carretera de acceso al monasterio de Montserrat-; la BV-2002, en Sant Boi de Llobregat; la B-112, en Collbató; la C-17, en Seva, y la TV-2127, en El Vendrell. A lo largo de la noche, Endesa tuvo que hacer frente a la falta de suministro eléctrico en una veintena de municipios, principalmente por la caída de elementos sobre los cables. Por la mañana quedaban unos dos mil abonados sin luz. El pantano de Foix se desbordó, e iniciaron maniobras de desembalse los de Sant Ponç, Sau-Susqueda y La Baells.
Buena parte de la crecida del Llobregat se debió a la aportación de afluentes y rieras curso arriba. El más destacado fue el Anoia, que a la altura de Martorell, poco antes de su desembocadura, se desbordó. Muchos vecinos fueron a los puentes de ambos ríos para observar las dimensiones de la avenida. Una zona de aparcamiento en la orilla del Anoia se inundó, y el agua arrastró ocho vehículos. No hubo heridos. Los sótanos del hospital de este municipio tuvieron que cerrarse porque quedaron anegadas. Salut informó de que a las tres de la tarde reabrieron las urgencias, radiología y el laboratorio, pero seguían sin servicio los quirófanos, incluidas las salas de partos. El SEM trasladó a los pacientes a otros hospitales.