Los últimos datos facilitados por la Consellería de Medio Ambiente a través de la página web del SIAM (Sistema de Información Ambiental de Galicia) reflejan un importante aumento de los niveles de microcistina en el punto de captación de Ponte Arnelas, mientras descienden en el embalse de A Baxe, en Segade y en las demás captaciones (Rabuñade y Ponte Baión).

Los últimos resultados datan de ayer, 4 de octubre. En la presa del Umia las células de cianobacteria por mililitro de agua descendieron de 1.380.000 del pasado miércoles 29 a 330.000.

En Segade continúa en vigor la alerta 1 decretada el día 29, aunque los niveles de bacteria bajaron de 30.750 a 11.000; mientras que en la captación de Rabuñade (Portas) continúa la alerta 2, aunque se pasó de 110.750 a 37.500 células por mililitro. En Ponte Baión (Vilanova) también sigue en vigor la alerta 2. Los niveles bajaron de 129.500 a 21.250 células. ma, la situación más crítica se da en la captación de Ponte Arnelas (Vilanova), donde además la ETAP no cuenta con los avanzados sistemas de depuración que tiene la potabilizadora de Caldas de Reis. En este lugar, se acaba de decretar, por primera vez, la alerta 1, ya que los niveles de microcistina se dispararon a 28.500 células por mililitro. Es la cantidad más alta desde el 17 de agosto (1.500 células), ya que la semana pasada sólo se habían detectado 250 células. Mientras tanto, las intensas precipitaciones caídas durante la jornada del domingo contribuyeron a que las aguas del Umia cambiaran su color 'verde microctystis' por el marrón, debido al arrastre de tierra y materia en suspensión. Las lluvias también se notaron ligeramente en la capacidad del embalse, que el pasado 27 de septiembre sólo estaba al 25,1% de su ocupación, es decir, 1,55 hectómetros cúbicos de los 6,15 que supone su capacidad total.