Un estudio afirma que Aragón da al Ebro 3.230 hectómetros al año
Vie, 01/10/2010
Un estudio técnico encargado por el Instituto Aragonés del Agua (IAA) fija en 3.230,3 hectómetros cúbicos anuales la aportación aragonesa al caudal ecológico del Ebro. El informe, elaborado por una contrata externa, establece los regímenes mínimos calculados en las estaciones de aforo de la red fluvial de Aragón. Y concluye que el grado de incumplimiento en los 110 puntos repartidos por todo el territorio de Aragón alcanza el 38%. Aunque la valoración global sobre el caudal ecológico es "bastante aceptable".
El Gobierno aragonés acudirá con, entre otros, estos datos a la próxima reunión del Consejo del Agua del Ebro, todavía por convocar, para defender la reserva hídrica fijada en el Estatuto con el fin de preservar estos volúmenes. El caso es que la Generalitat ya ha adelantado su intención de duplicar el caudal ecológico del Delta. Y la DGA intenta que eso no se produzca a a costa de reducir o recortar concesiones existentes o reclamadas aguas arriba de la cuenca.
Tal y como confirmó esta misma semana el presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), Rafael Romeo, el borrador del nuevo plan de cuenca está prácticamente acabado, aunque uno de los puntos que faltan por cerrar los caudales ecológicos. De ahí que el propio trabajo incluya en el concepto de caudal ecológico los regímenes hidrológicos, los aspectos biológicos y la gestión de la naturaleza.
Por aforos, el estudio certifica que en 42 de las estaciones analizadas se producen incumplimientos para llegar a ese caudal mínimo. Y en 18 de ellas (el 16%) se muestran fallos "biológicamente significativos o elevados" tras estudiar las desviaciones entre los años 1980 y 2008.
En cuanto al por qué, en cinco de estos 18 puntos, las "alteraciones en el régimen de caudales ocasionadas por causas naturales son muy importantes", especialmente por filtraciones en el subsuelo alimentan acuíferos. En el resto de los casos habría que hablar de la acción humana.
Por otro lado, el estudio ha detectado también una serie de tramos fluviales en los que se producen incumplimientos "que es precisos estudiar con el máximo detalle al objeto de detectar las actuaciones que puedan ayudar a corregir su estado".
El Gobierno aragonés acudirá con, entre otros, estos datos a la próxima reunión del Consejo del Agua del Ebro, todavía por convocar, para defender la reserva hídrica fijada en el Estatuto con el fin de preservar estos volúmenes. El caso es que la Generalitat ya ha adelantado su intención de duplicar el caudal ecológico del Delta. Y la DGA intenta que eso no se produzca a a costa de reducir o recortar concesiones existentes o reclamadas aguas arriba de la cuenca.
Tal y como confirmó esta misma semana el presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), Rafael Romeo, el borrador del nuevo plan de cuenca está prácticamente acabado, aunque uno de los puntos que faltan por cerrar los caudales ecológicos. De ahí que el propio trabajo incluya en el concepto de caudal ecológico los regímenes hidrológicos, los aspectos biológicos y la gestión de la naturaleza.
Por aforos, el estudio certifica que en 42 de las estaciones analizadas se producen incumplimientos para llegar a ese caudal mínimo. Y en 18 de ellas (el 16%) se muestran fallos "biológicamente significativos o elevados" tras estudiar las desviaciones entre los años 1980 y 2008.
En cuanto al por qué, en cinco de estos 18 puntos, las "alteraciones en el régimen de caudales ocasionadas por causas naturales son muy importantes", especialmente por filtraciones en el subsuelo alimentan acuíferos. En el resto de los casos habría que hablar de la acción humana.
Por otro lado, el estudio ha detectado también una serie de tramos fluviales en los que se producen incumplimientos "que es precisos estudiar con el máximo detalle al objeto de detectar las actuaciones que puedan ayudar a corregir su estado".