El recibo del agua subirá más de un 10% el próximo año en aplicación de la ley andaluza
Mar, 28/09/2010
El precio por el consumo de agua subirá aproximadamente algo más de un 10 por ciento el año próximo como consecuencia de la aplicación de la Ley Andaluza del Agua aprobada el pasado 30 de julio, que prevé la aplicación de un canon de mejora de infraestructuras hidráulicas, según señalaron ayer fuentes de la Empresa Municipal de Aguas (Emasa).
La aplicación de dicho canon a partir del 2011 es la que obligará a una subida media de un 10% para el año próximo y de aumentos similares para los siguientes cinco años. Esta subida, que deberán recaudar los ayuntamientos, irá íntegramente a las arcas de la Junta de Andalucía, que la utilizará para financiar obras hidráulicas.
El canon de mejora de infraestructuras hidráulicas, que obligará a esa subida media de un 10%, se compone de una cuota fija que será de un euro al mes por usuario; y una cuota variable que será progresiva y por tramos, según consumo. Para un consumo de una vivienda entre 2 y 10 metros cúbicos al mes la subida será de 0,10 céntimos y de 0,20 céntimos para las viviendas que consuman entre 10 y 18 metros cúbicos de agua al mes. Sobre una vivienda media que consuma unos 15 metros cúbicos al mes y que ahora paga unos 20 euros mensuales, la subida estará en torno a los 2,5 euros, lo que supone un aumento superior al 10 por ciento en el recibo mensual. Recaudadores El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Málaga ya anunció hace varios días su intención de no subir el precio del agua para el año próximo en atención a las dificultades económicas de las familias consumidoras, sin embargo se verá obligado a aplicar esta subida en los recibos de Emasa por aplicación legal de la Ley del Agua. El Ayuntamiento, como el resto de las corporaciones, actúa aquí como mero recaudador ya que el dinero correspondiente a esta subida irá íntegramente a la hacienda autonómica para financiar obras hidráulicas como depuradoras, o nuevas presas.
Con todo, y a pesar de la impopularidad de la medida, los gestores públicos del agua, incluidos los de Emasa, consideran «necesaria» esta subida al entender que el precio del agua en España «es muy bajo» y debe subir hasta llegar a alcanzar el coste real del servicio que presta.
La aplicación de dicho canon a partir del 2011 es la que obligará a una subida media de un 10% para el año próximo y de aumentos similares para los siguientes cinco años. Esta subida, que deberán recaudar los ayuntamientos, irá íntegramente a las arcas de la Junta de Andalucía, que la utilizará para financiar obras hidráulicas.
El canon de mejora de infraestructuras hidráulicas, que obligará a esa subida media de un 10%, se compone de una cuota fija que será de un euro al mes por usuario; y una cuota variable que será progresiva y por tramos, según consumo. Para un consumo de una vivienda entre 2 y 10 metros cúbicos al mes la subida será de 0,10 céntimos y de 0,20 céntimos para las viviendas que consuman entre 10 y 18 metros cúbicos de agua al mes. Sobre una vivienda media que consuma unos 15 metros cúbicos al mes y que ahora paga unos 20 euros mensuales, la subida estará en torno a los 2,5 euros, lo que supone un aumento superior al 10 por ciento en el recibo mensual. Recaudadores El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Málaga ya anunció hace varios días su intención de no subir el precio del agua para el año próximo en atención a las dificultades económicas de las familias consumidoras, sin embargo se verá obligado a aplicar esta subida en los recibos de Emasa por aplicación legal de la Ley del Agua. El Ayuntamiento, como el resto de las corporaciones, actúa aquí como mero recaudador ya que el dinero correspondiente a esta subida irá íntegramente a la hacienda autonómica para financiar obras hidráulicas como depuradoras, o nuevas presas.
Con todo, y a pesar de la impopularidad de la medida, los gestores públicos del agua, incluidos los de Emasa, consideran «necesaria» esta subida al entender que el precio del agua en España «es muy bajo» y debe subir hasta llegar a alcanzar el coste real del servicio que presta.