Rey garantiza la potabilidad del agua de la traída a pesar del estado del embalse
Jue, 23/09/2010
«El río presenta la peor imagen de su historia», admitió ayer el alcalde, Juan Manuel Rey, quien garantizó que, aun así, el agua del abastecimiento municipal, que se capta del Umia, es potable, aunque anunció que las analíticas que se realizan a la salida de la ETAP y en dos grifos del casco urbano se incrementarán. «Las analíticas se hacían los días 2,10,16 y 22 de cada mes. En función dos resultados da última -que esperan recibir hoy- se harán más analíticas, cada dos días o mesmo diariamente para garantizar que el agua llegue en óptimas condiciones».
Además, Rey lamentó que desde Augas de Galicia no se pusieran en contacto con el Concello, aunque el presidente de este organismo y el subdirector xeral de Xestión do Dominio Público Hidráulico sí telefonearon al jefe de Obras para interesarse por las características de la potabilizadora. El mecanismo, informó el acalde, consiste en filtrado de arena, carbono activo y ozono, que se recuperó esta semana, ya que se utiliza «en función da alerta» porque es un sistema «muy caro, el más sofisticado que hay». De este modo, reiteró que el Concello cumple sus obligaciones con las analíticas y que el color y el olor no tienen que influir en la potabilidad», manifestó dos horas antes el portavoz de Independentes de Caldas de Reis (ICdR). Fernando Pérez se mostró escéptico ante la reacción de las administraciones y anunció que solicitará una visita a la ETAP y que su formación se está planteando encargar una analítica del agua de la traída en laboratorios especializados «para ver se ten microcistina. Es una analítica específica bastante cara».
De hecho, recordó que la presencia de la toxina no se detectó en el Umia hasta que ocurrió el desastre de Brenntag y se analizó a conciencia el agua del río para descubrir los diferentes compuestos químicos. «Ya estaba en las redes de abastecimiento sin saberlo», porque los análisis habituales no la detectaban. Fue entonces cuando se cortó el suministro a los hogares durante dos semanas.
El objetivo de ICdR es «denunciar una vez máis a situación xeral da auga en Caldas, tanto do encoro como do abastecemento», para lo que ha presentado una moción al Pleno de mañana, tal como se informó ayer. La moción se enmendará para incluir la petición de muestra las botellas con agua del embalse, el punto de captación, la traída y un manantial. Si los datos publicados ayer, correspondientes a las muestras tomadas la semana pasada, eran escalofriantes, las últimas analíticas hacen disparar todas las alarmas por el catastrófico estado del embalse de A Baxe.
Según la web del Siam (Sistema de Información Ambiental de Galicia), el nivel de microcystis subió en la presa de 2.475.000 células por mililitro (martes 14) a 25.175.000 (lunes 20), es decir, se multiplicó por diez, mientras las muestras tomadas en Segade no son más optimistas, ya que en las mismas fechas subieron de 2.250 a 28.500 células del alga tóxica. Sin embargo, desde la Consellería de Medio Ambiente non ven motivo para la alarma y, en otras palabras, niegan lo de que una imagen vale más que mil palabras. «Aínda que vendo as imaxes poida ser pouco crible, non hai perigo para o consumo humano. Na zona de captación do abastecemento hai alerta 1, que só implica que aumenta o número de controis», dijo un portavoz.
Además, Rey lamentó que desde Augas de Galicia no se pusieran en contacto con el Concello, aunque el presidente de este organismo y el subdirector xeral de Xestión do Dominio Público Hidráulico sí telefonearon al jefe de Obras para interesarse por las características de la potabilizadora. El mecanismo, informó el acalde, consiste en filtrado de arena, carbono activo y ozono, que se recuperó esta semana, ya que se utiliza «en función da alerta» porque es un sistema «muy caro, el más sofisticado que hay». De este modo, reiteró que el Concello cumple sus obligaciones con las analíticas y que el color y el olor no tienen que influir en la potabilidad», manifestó dos horas antes el portavoz de Independentes de Caldas de Reis (ICdR). Fernando Pérez se mostró escéptico ante la reacción de las administraciones y anunció que solicitará una visita a la ETAP y que su formación se está planteando encargar una analítica del agua de la traída en laboratorios especializados «para ver se ten microcistina. Es una analítica específica bastante cara».
De hecho, recordó que la presencia de la toxina no se detectó en el Umia hasta que ocurrió el desastre de Brenntag y se analizó a conciencia el agua del río para descubrir los diferentes compuestos químicos. «Ya estaba en las redes de abastecimiento sin saberlo», porque los análisis habituales no la detectaban. Fue entonces cuando se cortó el suministro a los hogares durante dos semanas.
El objetivo de ICdR es «denunciar una vez máis a situación xeral da auga en Caldas, tanto do encoro como do abastecemento», para lo que ha presentado una moción al Pleno de mañana, tal como se informó ayer. La moción se enmendará para incluir la petición de muestra las botellas con agua del embalse, el punto de captación, la traída y un manantial. Si los datos publicados ayer, correspondientes a las muestras tomadas la semana pasada, eran escalofriantes, las últimas analíticas hacen disparar todas las alarmas por el catastrófico estado del embalse de A Baxe.
Según la web del Siam (Sistema de Información Ambiental de Galicia), el nivel de microcystis subió en la presa de 2.475.000 células por mililitro (martes 14) a 25.175.000 (lunes 20), es decir, se multiplicó por diez, mientras las muestras tomadas en Segade no son más optimistas, ya que en las mismas fechas subieron de 2.250 a 28.500 células del alga tóxica. Sin embargo, desde la Consellería de Medio Ambiente non ven motivo para la alarma y, en otras palabras, niegan lo de que una imagen vale más que mil palabras. «Aínda que vendo as imaxes poida ser pouco crible, non hai perigo para o consumo humano. Na zona de captación do abastecemento hai alerta 1, que só implica que aumenta o número de controis», dijo un portavoz.