El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ha asegurado hoy que el papel de la empresa en Portugal, donde ya es el segundo operador energético del país, se verá reforzado con un proyecto para construir tres centrales en el Alto Támega con una inversión de 1.550 millones de euros.

Galán ha asistido en Braganza (Portugal) a la firma de un acuerdo de colaboración con los gobiernos de Castilla y León y Portugal para intervenir en 33 templos románicos de ambos territorios.

Ha indicado que las tres centrales se construirán entre 2012 y 2018 y tendrán una capacidad de producción de 1.800 gigavatios hora al año.

Esta capacidad de producción equivale al consumo anual requerido por un millón de personas, lo que supone cerca del 3 por ciento del consumo portugués.

El proyecto generará además 3.500 puestos de trabajo directos y cerca de 10.000 indirectos, lo que contribuirá al asentamiento de población en el territorio.

Además, al ser la hidroeléctrica una energía limpia, evitará la emisión de 1,2 millones de toneladas de CO2 al año.

Galán ha recordado que el grupo Ibrerola, que nació hace 110 años, está presente en Portugal para ayudar a satisfacer las necesidades energéticas del país y contribuir a su desarrollo.

En la actualidad, Iberdrola Portugal es el segundo comercializador de electricidad del país y dará "un paso adelante" con el proyecto hidroeléctrico proyectado en la parte alta del río
Támega.