Los vecinos de Águilas sabrán bien, a partir de ahora, qué es lo que tienen que hacer para que no les sorprenda otra inundación como la que asoló la localidad en agosto. Lo aprendieron ayer de la mano de cerca de mil efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y de Cruz Roja, procedentes de Madrid, Valencia, Murcia y Andalucía, que participaron en un simulacro de actuaciones de emergencia ante catástrofe por inundaciones atendiendo a la población civil que tiene que ser evacuada de sus viviendas En el ejercicio, presenciado por el coronel jefe del Estado Mayor de la UME, Juan Montenegro, y por el delegado del Gobierno, Rafael González Tovar, se desalojó un instituto de Secundaria y sus alumnos fueron trasladados a un campamento instalado por los citados efectivos, con capacidad para 500 plazas. Los efectivos de Cruz Roja se encargaron de la gestión de las instalaciones proporcionando alojamiento, manutención, abrigo y elementos de higiene, así como atención sanitaria y psicosocial.

El simulacro ha movilizado a 651 militares de la UME, pertenecientes al III Batallón de Emergencias de Bétera (Valencia) y al Regimiento de Apoyo a las Emergencias, con sede en Torrejón de Ardoz (Madrid), así como a 280 miembros de Cruz Roja. Y es que la UME desarrolla en esta campaña de inundaciones como una puesta a punto de cara al inicio de la época de lluvias, que suele afectar al Levante con riesgo de importantes precipitaciones.