La ACA da luz verde al Pla de Gestió de l'Aigua de Catalunya

Vie, 17/09/2010

La Agència Catalana de l' Aigua dio ayer luz verde al Pla de Gestió que debe garantizar la gestión sostenible del agua en Catalunya, un documento polémico que contó con 144 alegaciones, entre ellas las del Gobierno Aragón, diconforme con algunas de las medidas relacionadas con el Segre.

Sin embargo, el consejo de administración de la ACA dio el visto bueno al nuevo plan hidrológico (compuesto por el plan de gestión y el programa de medidas) y lo eleva ahora al Govern de la Generalitat para su aprobación definitiva Según Medi Ambient, éste es el último hito de la planificación hidráulica para establecer las actuaciones para garantizar la gestión sostenible del agua y da cumplimiento a los objetivos fijados por el Govern en materia de agua durante esta legislatura.

El deparamento explica que las actuaciones previstas en la planificación y ya ejecutadas -con una inversión de 2.300 millones de euros- han permitido incrementar la disponibilidad de agua en 122 hectòmetres cúbicos en los últimos dos años La aprobación de la planificación hidrológica, junto con los planes, programas y actuaciones que de ello se derivan, -muchas de las cuales se encuentran ya en diferentes fases de ejecución-, constituye el eje vertebrador y a la vez la hoja de ruta que marcará las políticas para resolver los problemas de agua en Catalunya durante los próximos años.

Tal y como explican desde Medi Ambient, se trata del hito más importante en materia de políticas d'agua d'esta legislatura puesto que da cumplimiento a los requerimientos de la Directiva marco de l'agua y a los objetivos estratégicos en este ámbito fijados por el propio Govern por tal de garantizar la gestión sostenible del agua en Catalunya. "Un hito que -en palabras del conseller de Medi Ambient Francesc Baltasar- ya está dando sus frutos, porque muchas de las actuaciones que prevé se encuentran realizadas o en diferentes fases de ejecución, y esto nos ha permitido incrementar la disponibilidad de agua en más de 122 hectómetres cúbicos durante los dos últimos años, y a la vez, consolidar unos niveles sostenidos año tras año". Sin embargo, el plan ha topado también con el rechazo de varios grupos y colectivos. Entre ellos, el Gobierno de Aragón, órgano que presentó alegaciones al estar en disconformidad con las medidas que se contemplan sobre el Segre y otros afluentes del Ebro, río que depende de la Confederación Hidrográfica del Ebro, con sede en Zaragoza y sobre el que no tiene competencias la Generalitat.

Uno de los puntos de disconformidad entre los ejecutivos autonómicos era, precisamente, el caudal del Segre, entre otros.