Los embalses y regadíos reducen un 60% el agua dulce que llega al río
Vie, 17/09/2010
El informe del estuario del Guadalquivir redactado por expertos del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) llama la atención sobre la importante reducción de agua dulce que sufre el estuario debido a la proliferación de embalses y de regadío. La reducción de este agua (respecto a la salada) ha sido de un 60% por causas que tienen que ver con la construcción de embalses que han multiplicado por cuatro el volumen de almacenamiento, de los 1.646 hectómetros cúbicos del año 1950 a los 6.554 hectómetros cúbicos del año 2000, y por el aumento en un 181% de la superficie de regadío desde los años 30 del siglo XX, según el documento.
El agua dulce es vital para mantener el equilibrio del estuario del Guadalquivir (con una longitud de 110 kilómetros, desde la presa de Alcalá del Río hasta su desembocadura en Sanlúcar) porque evita que afloren a la superficie sólidos en suspensión (causantes de la turbidez) y mantiene el agua con un nivel de oxigenación adecuado para la biodiversidad del río y su entorno.
Los expertos afirman que el aporte de agua procedente de la descarga fluvial es escaso durante más del 80% de los días del año y apuntan una solución: mantener un caudal de descarga fluvial en el intervalo de 150-300 metros cúbicos por segundo, dependiendo de las condiciones atmosféricas y oceanográficas, el estado del estuario y la dinámica de las mareas.
Las descargas fluviales están reguladas por un sistema de presas en la cuenca del Guadalquivir (también se ven moduladas por las avenidas en época de lluvias y por los desembalses para el regadío). La presa de Alcalá del Río es el último punto de control del caudal del río y aporta en la actualidad el 80% del agua dulce que recibe el estuario.
Según el informe, el caudal medio diario del río es bajo. Desde 1981 se mueve en 63 metros cúbicos por segundo, aunque en el 50% de los días este valor desciende aún más (25 metros cúbicos por segundo). La combinación de ciclos secos y húmedos condicionan el caudal. De 1981 a 1995 la media era de 43 m3/s. Y de 1995 a 2009 de 83 m3/s.
El estudio deja claro que el estuario se encuentra en una situación de 'desequilibrio' entre la dinámica de los sedimentos y del agua . Los expertos reclaman una estrategia para gestionar este desequilibrio de forma integral.
La Autoridad Portuaria rechazó ayer hacer valoraciones a este periódico sobre las conclusiones del informe del CSIC al dragado del río que pide el Puerto para ganarle dos metros de profundidad al canal de navegación. Según fuentes de esta administración, se guardará silencio hasta que presenten públicamente el informe en una próxima convocatoria de prensa.
La Consejería de Medio Ambiente de la Junta también declinó hacer declaraciones hasta que el informe sea presentado por el Ministerio de Medio Ambiente en el próximo pleno del Consejo de Participación de Doñana, previsto para octubre. El organismo celebra hoy una reunión específica sobre los cultivos transgénicos.
Fernando Hiraldo, director de la Estación Biológica de Doñana, sí afirmó que el informe sobre el estuario es 'muy bueno y lo que plantea es razonable', pero se resistó a dar más detalles hasta que el documento se presente junto a sus dos investigadores principales: Miguel Losada, catedrático de Costas de Granada y director del Centro Andaluz de Medio Ambiente, y Javier Ruiz, del Instituto de Ciencias Marinas de Cádiz, a los que se ha obligado a firmar una cláusula de confidencialidad sobre su investigación.
La organización ecologista WWF reiteró ayer su negativa al dragado del río para aumentar su calado hasta 8 metros. 'El río está muerto, el dragado es inviable y o buscamos una rápida solución conjunta a los problemas del Guadalquivir o muy pronto perderemos definitivamente este valioso ecosistema'. Su portavoz, Juanjo Carmona, tildó de ecológicamente 'inviable' favorecer el tránsito de grandes barcos y consideró que el estudio encargado al CSIC se ha 'filtrado interesadamente' a la prensa pese a haber sido reclamado 'en reiteradas' ocasiones en el Consejo de Participación de Doñana y reclamó transparencia sobre el tema. Diario de Sevilla informó ayer sobre este trabajo científico que 'abre la puerta al dragado del río pero avisa de riesgos en el estuario'. En su opinión, del estudio publicado se concluye que el dragado 'es totalmente inviable' desde una óptica ambiental y que este río 'está en la UVI por las numerosas presiones que se ejercen sobre él'.
El agua dulce es vital para mantener el equilibrio del estuario del Guadalquivir (con una longitud de 110 kilómetros, desde la presa de Alcalá del Río hasta su desembocadura en Sanlúcar) porque evita que afloren a la superficie sólidos en suspensión (causantes de la turbidez) y mantiene el agua con un nivel de oxigenación adecuado para la biodiversidad del río y su entorno.
Los expertos afirman que el aporte de agua procedente de la descarga fluvial es escaso durante más del 80% de los días del año y apuntan una solución: mantener un caudal de descarga fluvial en el intervalo de 150-300 metros cúbicos por segundo, dependiendo de las condiciones atmosféricas y oceanográficas, el estado del estuario y la dinámica de las mareas.
Las descargas fluviales están reguladas por un sistema de presas en la cuenca del Guadalquivir (también se ven moduladas por las avenidas en época de lluvias y por los desembalses para el regadío). La presa de Alcalá del Río es el último punto de control del caudal del río y aporta en la actualidad el 80% del agua dulce que recibe el estuario.
Según el informe, el caudal medio diario del río es bajo. Desde 1981 se mueve en 63 metros cúbicos por segundo, aunque en el 50% de los días este valor desciende aún más (25 metros cúbicos por segundo). La combinación de ciclos secos y húmedos condicionan el caudal. De 1981 a 1995 la media era de 43 m3/s. Y de 1995 a 2009 de 83 m3/s.
El estudio deja claro que el estuario se encuentra en una situación de 'desequilibrio' entre la dinámica de los sedimentos y del agua . Los expertos reclaman una estrategia para gestionar este desequilibrio de forma integral.
La Autoridad Portuaria rechazó ayer hacer valoraciones a este periódico sobre las conclusiones del informe del CSIC al dragado del río que pide el Puerto para ganarle dos metros de profundidad al canal de navegación. Según fuentes de esta administración, se guardará silencio hasta que presenten públicamente el informe en una próxima convocatoria de prensa.
La Consejería de Medio Ambiente de la Junta también declinó hacer declaraciones hasta que el informe sea presentado por el Ministerio de Medio Ambiente en el próximo pleno del Consejo de Participación de Doñana, previsto para octubre. El organismo celebra hoy una reunión específica sobre los cultivos transgénicos.
Fernando Hiraldo, director de la Estación Biológica de Doñana, sí afirmó que el informe sobre el estuario es 'muy bueno y lo que plantea es razonable', pero se resistó a dar más detalles hasta que el documento se presente junto a sus dos investigadores principales: Miguel Losada, catedrático de Costas de Granada y director del Centro Andaluz de Medio Ambiente, y Javier Ruiz, del Instituto de Ciencias Marinas de Cádiz, a los que se ha obligado a firmar una cláusula de confidencialidad sobre su investigación.
La organización ecologista WWF reiteró ayer su negativa al dragado del río para aumentar su calado hasta 8 metros. 'El río está muerto, el dragado es inviable y o buscamos una rápida solución conjunta a los problemas del Guadalquivir o muy pronto perderemos definitivamente este valioso ecosistema'. Su portavoz, Juanjo Carmona, tildó de ecológicamente 'inviable' favorecer el tránsito de grandes barcos y consideró que el estudio encargado al CSIC se ha 'filtrado interesadamente' a la prensa pese a haber sido reclamado 'en reiteradas' ocasiones en el Consejo de Participación de Doñana y reclamó transparencia sobre el tema. Diario de Sevilla informó ayer sobre este trabajo científico que 'abre la puerta al dragado del río pero avisa de riesgos en el estuario'. En su opinión, del estudio publicado se concluye que el dragado 'es totalmente inviable' desde una óptica ambiental y que este río 'está en la UVI por las numerosas presiones que se ejercen sobre él'.