Denunciada la mayor piscifactoría de España por desecar el Río Castro

Vie, 10/09/2010

AEMS-RÍOS CON VIDA denuncia a la Fiscalía ambiental de Galicia a la empresa “Tres Mares” por mantener seco el río Castro (Cee, La Coruña) en una zona protegida por la UE y la Xunta. Esta situación se prolonga desde hace 40 años y puede durar hasta 2061, cuando caduque la concesión.

Al río Castro, situado en una zona de las pluviosas de España, lo desecan todos los veranos desde 1969. La causa es la derivación total de las aguas de este río durante los veranos para su uso en la mayor piscifactoría de España, dedicada a la cría de trucha arco-iris y situada en la ría de Lires. El río se encuentra además bloqueado todo el año y por completo por esta presa, que impide el ascenso y descenso del río a especies como el salmón, la trucha migradora (reo), la lamprea y la anguila, afectando a su vez a especies protegidas como la nutria. A ello se le suma la captación de un arroyo cercano, al parecer sin permiso.

La ría de Lires se encuentra protegida al ser Lugar de Importancia Comunitaria “Costa da Morte” de la Directiva de Hábitats con la clave ES1110005, siendo a su vez ZEPA de la Directiva de Aves (clave 0000176) y Zona de Especial Protección de los Valores Naturales aprobada por la Xunta de Galicia mediante Decreto 72/2004, de 12 de abril.

Se denuncian esta desecación y bloqueo del río por la posible comisión de un delito contra los recursos naturales, por la captación abusiva de aguas, la alteración de un especio natural protegido, la usurpación de aguas públicas y la defraudación de aguas (arts. 325, 247 y 255 del Código Penal), con el agravante de cometerse estos hechos en un espacio protegido. También hemos solicitado el grado de corrección de los vertidos fecales de esta explotación intensiva y la legalidad de su afección al dominio marítimo-terrestre.

Junto con la desecación del Eume desde 1960 por parte de ENDESA, es uno de los casos más graves de destrucción de un ecosistema fluvial en Galicia.

Lamentamos la actuación de “Aguas de Galicia” y de la Xunta, pues estos hechos se han denunciado en repetidas ocasiones desde los años 90 y en nada se ha mejorado la situación, lo que puede llevar a la exigencia de responsabilidades públicas.