La CHG abre el proceso participativo para la restauración de los ríos Bañuelos y Guadiana a su paso por Ciudad Real
Mié, 08/09/2010
La Confederación Hidrográfica del Guadiana en Ciudad Real acogerá este miércoles dos encuentros con los que inicia el proceso participativo para la restauración de los ríos Bañuelos y Guadiana en el tramo de El Vicario-Puente Nuevo de Alarcos (Ciudad Real), según informa el Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino.
Dichas charlas participativas están dirigidas a alcaldes y agentes sociales interesados. Se trata de la primera de una serie de reuniones que después se van a realizar con los propietarios afectados por la restauración prevista en estos Proyectos.
La Confederación Hidrográfica del Guadiana destaca "que estos trabajos suponen una oportunidad única de restaurar arroyos y ríos bajo las directrices de la Estrategia Nacional de Restauración de Ríos".
Este proceso participativo apela a la intervención activa de los agricultores, propietarios, usuarios del río, vecinos y ciudadanos para que colaboren en la gestión de este recurso público, vital y estratégico como son las aguas y riberas de los ríos Bañuelos y Guadiana en los tramos indicados, según explica el MARM.
El Ministerio señala la importancia de concienciarse de la importancia del seguimiento y mantenimiento de estas actuaciones, y que "suponen un esfuerzo común de todos, para poder poner en valor nuestros ríos".
El proyecto del río Bañuelos contempla una serie de actuaciones encaminadas a ordenar el uso público, preservar y mejorar la vegetación riparia con sus ecosistemas asociados y situar al río en unas condiciones óptimas, aumentando el espacio de movilidad fluvial, garantizando la conectividad lateral del cauce con las riberas, así como la continuidad longitudinal del mismo.
El segundo de los proyectos, el correspondiente a la restauración fluvial del río Guadiana, contempla un tramo fluvial de 14,32 kilómetros de longitud, que se extiende desde la presa de El Vicario hasta el Puente Nuevo de Alarcos (Carretera N-430).
A lo largo de su recorrido, el tramo fluvial se encuentra sometido a presiones de diferente naturaleza y magnitud. Estas presiones generan unos efectos en el río que provocan la degradación de sus aspectos esenciales, estructurales y dinámicos.
Según explica el Ministerio, para resolver dicha situación el proyecto persigue entre otros objetivos, la mejora de la continuidad longitudinal, de la continuidad transversal aumentando el espacio fluvial que se encuentra reducido en algunas zonas por la actividad agrícola y la mejora del ecosistema ripario.
Dichas charlas participativas están dirigidas a alcaldes y agentes sociales interesados. Se trata de la primera de una serie de reuniones que después se van a realizar con los propietarios afectados por la restauración prevista en estos Proyectos.
La Confederación Hidrográfica del Guadiana destaca "que estos trabajos suponen una oportunidad única de restaurar arroyos y ríos bajo las directrices de la Estrategia Nacional de Restauración de Ríos".
Este proceso participativo apela a la intervención activa de los agricultores, propietarios, usuarios del río, vecinos y ciudadanos para que colaboren en la gestión de este recurso público, vital y estratégico como son las aguas y riberas de los ríos Bañuelos y Guadiana en los tramos indicados, según explica el MARM.
El Ministerio señala la importancia de concienciarse de la importancia del seguimiento y mantenimiento de estas actuaciones, y que "suponen un esfuerzo común de todos, para poder poner en valor nuestros ríos".
El proyecto del río Bañuelos contempla una serie de actuaciones encaminadas a ordenar el uso público, preservar y mejorar la vegetación riparia con sus ecosistemas asociados y situar al río en unas condiciones óptimas, aumentando el espacio de movilidad fluvial, garantizando la conectividad lateral del cauce con las riberas, así como la continuidad longitudinal del mismo.
El segundo de los proyectos, el correspondiente a la restauración fluvial del río Guadiana, contempla un tramo fluvial de 14,32 kilómetros de longitud, que se extiende desde la presa de El Vicario hasta el Puente Nuevo de Alarcos (Carretera N-430).
A lo largo de su recorrido, el tramo fluvial se encuentra sometido a presiones de diferente naturaleza y magnitud. Estas presiones generan unos efectos en el río que provocan la degradación de sus aspectos esenciales, estructurales y dinámicos.
Según explica el Ministerio, para resolver dicha situación el proyecto persigue entre otros objetivos, la mejora de la continuidad longitudinal, de la continuidad transversal aumentando el espacio fluvial que se encuentra reducido en algunas zonas por la actividad agrícola y la mejora del ecosistema ripario.