Pakistán ordena evacuar a medio millón de personas por nuevas inundaciones
Lun, 06/09/2010
Las autoridades pakistaníes han ordenado la evacuación de otro medio millón de personas en el sur del país, debido al avance imparable de las aguas en tres distritos tras la rotura de diques de contención.
"Tres distritos (de la provincia sudoriental de Sindh) están bajo el agua", explicó ayer la ONU en un comunicado, en el que advirtió de que, en ellos, dos ciudades, Khairpur, de 280.000 habitantes, y Mehar, con 190.000, estaban siendo ya evacuadas, mientras que en una tercera, Dadu, iba a aplicarse próximamente esta medida.
Situadas en el noroeste de Sindh, en la margen izquierda del río Indo, estas demarcaciones habían sorteado la tragedia hasta ahora, pero la gravedad de las inundaciones en el distrito superior, Qambar-Shahdadkot, ha acabado afectando a los muros y diques protectores.
De hecho, entre 600.000 y 800.000 personas de estos distritos ya tuvieron que abandonar sus hogares hace cuatro días, según datos oficiales.
Un portavoz de la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres (NDMA), Ahmad Kamal, explicó que aunque el nivel de las aguas está bajando en todas las presas de la región, varias líneas de protección secundarias han cedido, por lo que urgió a la comunidad internacional a que siga suministrando ayuda humanitaria. Más de cinco semanas después de su comienzo, las peores inundaciones de la historia de Pakistán continúan causando estragos entre la población tras haber dejado más de 1.700 muertos y 18 millones de damnificados desde el montañoso norte hasta el mar Arábigo, pasando por las llanuras del centro.
"Hay miles de personas que ni siquiera tienen una tienda de campaña donde dormir, que están viviendo al raso. Hay que llegar a esta gente, necesitamos hacerlo urgentemente", recordó Kamal.
Durante una comparecencia ante el Parlamento, el primer mipolíticos tanto parlamentarios como extraparlamentarios.
Al calor de la crisis han aflorado diversas tensiones entre el centro y las provincias, y los medios de comunicación se están haciendo eco, cada vez con más insistencia, de informaciones según las cuales algunos terratenientes han contribuido a exacerbar la catástrofe con el beneplácito de altos cargos.
Las inundaciones no dan tregua, pero el país se ha visto además esta semana azotado por una ola de violencia sectaria con grandes atentados suicidas en Lahore o Quetta (suroeste) y acciones terroristas menores que se han saldado con un centenar de muertos. nistro pakistaní, Yusuf Razá Guilani, anunció la convocatoria de una reunión del Consejo de Intereses Comunes (CCI, siglas en inglés) el próximo día 6 para abordar la situación, que afecta a todas las regiones del país.
El encuentro del CCI, un organismo compuesto por el propio Guilani, tres ministros de su Gabinete y los jefes de las administraciones provinciales, precederá -dijo- a una conferencia nacional que contará con la presencia de los líderes de todos los partidos
"Tres distritos (de la provincia sudoriental de Sindh) están bajo el agua", explicó ayer la ONU en un comunicado, en el que advirtió de que, en ellos, dos ciudades, Khairpur, de 280.000 habitantes, y Mehar, con 190.000, estaban siendo ya evacuadas, mientras que en una tercera, Dadu, iba a aplicarse próximamente esta medida.
Situadas en el noroeste de Sindh, en la margen izquierda del río Indo, estas demarcaciones habían sorteado la tragedia hasta ahora, pero la gravedad de las inundaciones en el distrito superior, Qambar-Shahdadkot, ha acabado afectando a los muros y diques protectores.
De hecho, entre 600.000 y 800.000 personas de estos distritos ya tuvieron que abandonar sus hogares hace cuatro días, según datos oficiales.
Un portavoz de la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres (NDMA), Ahmad Kamal, explicó que aunque el nivel de las aguas está bajando en todas las presas de la región, varias líneas de protección secundarias han cedido, por lo que urgió a la comunidad internacional a que siga suministrando ayuda humanitaria. Más de cinco semanas después de su comienzo, las peores inundaciones de la historia de Pakistán continúan causando estragos entre la población tras haber dejado más de 1.700 muertos y 18 millones de damnificados desde el montañoso norte hasta el mar Arábigo, pasando por las llanuras del centro.
"Hay miles de personas que ni siquiera tienen una tienda de campaña donde dormir, que están viviendo al raso. Hay que llegar a esta gente, necesitamos hacerlo urgentemente", recordó Kamal.
Durante una comparecencia ante el Parlamento, el primer mipolíticos tanto parlamentarios como extraparlamentarios.
Al calor de la crisis han aflorado diversas tensiones entre el centro y las provincias, y los medios de comunicación se están haciendo eco, cada vez con más insistencia, de informaciones según las cuales algunos terratenientes han contribuido a exacerbar la catástrofe con el beneplácito de altos cargos.
Las inundaciones no dan tregua, pero el país se ha visto además esta semana azotado por una ola de violencia sectaria con grandes atentados suicidas en Lahore o Quetta (suroeste) y acciones terroristas menores que se han saldado con un centenar de muertos. nistro pakistaní, Yusuf Razá Guilani, anunció la convocatoria de una reunión del Consejo de Intereses Comunes (CCI, siglas en inglés) el próximo día 6 para abordar la situación, que afecta a todas las regiones del país.
El encuentro del CCI, un organismo compuesto por el propio Guilani, tres ministros de su Gabinete y los jefes de las administraciones provinciales, precederá -dijo- a una conferencia nacional que contará con la presencia de los líderes de todos los partidos