La desaladora de Alcúdia comienza a inyectar agua potable en la red de suministro de Pollença
Mié, 01/09/2010
La desaladora de la bahía de Alcúdia inyecta desde hace tres semanas agua a la red municipal de aguas de Pollença. El departamento de Recursos Hídrics del Govern de les Illes Balears y el Ajuntament de Pollença han alcanzado un acuerdo provisional para el suministro, con el que quieren evitar la salinización (por una sobrexplotación) de los acuíferos que hay en la zona.
Por el momento, la red municipal recibe agua directamente de la planta desaladora a la espera de que a lo largo del mes de septiembre se complete la conexión de la nueva planta desaladora con la red general de abastecimiento de agua de toda Mallorca, a la que también inyectan el líquido el resto de desaladoras de las Illa, según explicó ayer el director general de Recursos Hídrics del Govern de les Illes Balears, Antoni Rodríguez. «No daba tiempo a completar la conexión con el sistema general y les hemos dado agua directamente de la desaladora», indicó Rodríguez.
Conexión Una vez se complete la conexión con la red general de aguas de Mallorca, a lo largo del mes de septiembre, será el momento de fijar un acuerdo definitivo sobre las tarifas que deberán pagar los ciudadanos para hacer uso del líquido procedente de la nueva planta desaladora.
Pollença es el primer municipio de Mallorca en recibir agua de la desaladora de la bahía de Alcúdia y lo hace a un precio provisional de 0,8 euros el metro cúbico. «Es el precio medio al que veníamos pagando el agua de los pozos», afirma el regidor de Medi Ambient del Ajuntament de Pollença, Juan José Mir, que advierte de que se trata de un acuerdo provisional que tiene una vigencia temporal de un mes y medio.
«El precio al que se compra ahora el agua desalada no repercutirá en las tarifas del agua porque se ha conseguido un acuerdo sobre el precio medio de los pozos privados, después no descartamos la desaladora como administrador, pero se trata de pactar un buen precio, hay que sentarse y hablar», explica Mir.
El regidor de Medi Ambient de Pollença señala que «estamos en el momento de replantear el tema de las concesiones de agua de modo que se puedan combinar recursos de cara al futuro con el objetivo de obtener un precio asequible».
La planta desaladora es la obra hidráulica más costosa financiada por el Ministerio de Medi Ambient en la zona. Tiene un presupuesto de 24 millones de euros y supone una inversión global de 29 millones de euros.
Fue en el año 2004 cuando el Ministerio de Medio Ambiente concedió a una empresa privada los trabajos de construcción y explotación temporal de la planta desaladora. Las instalaciones tienen capacidad para producir 19.000 metros cúbicos de agua al día, lo que permite abastecer a 94.000 habitantes, aunque existe la posibilidad de ampliar la producción de la planta hasta 21.000 metros cúbicos de agua diaria.
La conexión provisional de la planta desaladora de la bahía de Alcúdia a la red municipal de aguas de Pollença se produce después de que los indicadores del ritmo de llenado de los depósitos municipales mostraran síntomas agotamiento. Así lo confirmó ayer el regidor de Medi Ambient del Ajuntament de Pollença, Juan José Mir, que explicó que «la solución pasaba por contratar más agua con particulares o bien con empresa pública Abacua, que es la opción por la que optamos finalmente».
El problema de salinización de los pozos del municipio de Pollença no es nuevo. Cada año a partir del mes de agosto, los vecinos denuncian un descenso en la calidad del suministro y recurren al agua embotellada para ducharse o cocinar, debido a la gran cantidad de sal en el líquido.
El alto nivel de sal coincide con el aumento de la demanda de agua en la zona turístique difícilmente puede asumir el incremento poblacional en la temporada alta.
Por el momento, la red municipal recibe agua directamente de la planta desaladora a la espera de que a lo largo del mes de septiembre se complete la conexión de la nueva planta desaladora con la red general de abastecimiento de agua de toda Mallorca, a la que también inyectan el líquido el resto de desaladoras de las Illa, según explicó ayer el director general de Recursos Hídrics del Govern de les Illes Balears, Antoni Rodríguez. «No daba tiempo a completar la conexión con el sistema general y les hemos dado agua directamente de la desaladora», indicó Rodríguez.
Conexión Una vez se complete la conexión con la red general de aguas de Mallorca, a lo largo del mes de septiembre, será el momento de fijar un acuerdo definitivo sobre las tarifas que deberán pagar los ciudadanos para hacer uso del líquido procedente de la nueva planta desaladora.
Pollença es el primer municipio de Mallorca en recibir agua de la desaladora de la bahía de Alcúdia y lo hace a un precio provisional de 0,8 euros el metro cúbico. «Es el precio medio al que veníamos pagando el agua de los pozos», afirma el regidor de Medi Ambient del Ajuntament de Pollença, Juan José Mir, que advierte de que se trata de un acuerdo provisional que tiene una vigencia temporal de un mes y medio.
«El precio al que se compra ahora el agua desalada no repercutirá en las tarifas del agua porque se ha conseguido un acuerdo sobre el precio medio de los pozos privados, después no descartamos la desaladora como administrador, pero se trata de pactar un buen precio, hay que sentarse y hablar», explica Mir.
El regidor de Medi Ambient de Pollença señala que «estamos en el momento de replantear el tema de las concesiones de agua de modo que se puedan combinar recursos de cara al futuro con el objetivo de obtener un precio asequible».
La planta desaladora es la obra hidráulica más costosa financiada por el Ministerio de Medi Ambient en la zona. Tiene un presupuesto de 24 millones de euros y supone una inversión global de 29 millones de euros.
Fue en el año 2004 cuando el Ministerio de Medio Ambiente concedió a una empresa privada los trabajos de construcción y explotación temporal de la planta desaladora. Las instalaciones tienen capacidad para producir 19.000 metros cúbicos de agua al día, lo que permite abastecer a 94.000 habitantes, aunque existe la posibilidad de ampliar la producción de la planta hasta 21.000 metros cúbicos de agua diaria.
La conexión provisional de la planta desaladora de la bahía de Alcúdia a la red municipal de aguas de Pollença se produce después de que los indicadores del ritmo de llenado de los depósitos municipales mostraran síntomas agotamiento. Así lo confirmó ayer el regidor de Medi Ambient del Ajuntament de Pollença, Juan José Mir, que explicó que «la solución pasaba por contratar más agua con particulares o bien con empresa pública Abacua, que es la opción por la que optamos finalmente».
El problema de salinización de los pozos del municipio de Pollença no es nuevo. Cada año a partir del mes de agosto, los vecinos denuncian un descenso en la calidad del suministro y recurren al agua embotellada para ducharse o cocinar, debido a la gran cantidad de sal en el líquido.
El alto nivel de sal coincide con el aumento de la demanda de agua en la zona turístique difícilmente puede asumir el incremento poblacional en la temporada alta.